Capítulo 11

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|Asumir consecuencias|

Jane se había sentido mal toda la noche. Tenía un pequeño pero molesto dolor de cabeza desde la tarde y en la madrugada, cuando el dolor se tornó intolerable, buscó a Ruby para que la acompañara abajo, a la cocina. La recámara de ella quedaba entre la de Jennie y la de Ruby; para bajar a la cocina había que pasar delante de la habitación de su madre que quedaba frente a las escaleras.

Solo fue a buscar un poco de agua y tomar aire, pero en lugar de eso se topó con Jennie y Lisa besándose. Dios, ¡besándose! Ruby y ella durmieron juntas el resto de la madrugada. Encontrar a tu madre besándose en la puerta de su habitación con su asistente, con una joven, ¡con una mujer! No era algo muy común. Esa peculiar sorpresa le había sentado mal. Demasiado mal.

A la mañana de ese día Jennie estaba esperando a la mesa desde temprano. No había dormido más. Es que no podía. Estuvo dando vueltas en la cama pensando en tantas y tantas cosas. Temía lo que las gemelas le dirían. Jamás imaginó estar en esa situación. Lisa salió hacia su habitación casi al mismo tiempo que Jane y Ruby se ido. Creyó prudente dejar a la morena pensar a solas, darle espacio para meditar y esa mañana decidió no bajar a desayunar porque sabía de lo que hablarían y era mejor que lo hablasen en familia. No quería imponerles su presencia.

- Esperamos que hables, mamá. Esperamos explicaciones. -Empezó Jane acabando con el incómodo silencio, después que Sooyoung se retiró tras haber servido la mesa.

- Jane, creo que deberías medir lo que dices y ser más tolerante con mamá. -Intervino Ruby con un poco de inseguridad.

- Tú también esperas escucharla hablar, Ruby. No te hagas. O, ¿dirás que te parece encantador lo que viste hace un par de horas? Por Dios, mamá y su asistente estaban a la puerta bes...

- ¡Es suficiente! -Estalló Jennie golpeando la mesa.

Jane y Ruby se sobresaltaron con el ruido y Jennie las miró molesta.

- No cometí un delito. Solamente me dejé llevar por lo que sentía -Continuó un poco más calmada y volvió a tomar asiento- no era algo que estaba en mis planes. Yo... no sé qué pasó. Ella. ¡Dios! No sé cómo explicarlo.

Las voz de Jennie se quebró y sus ojos se empañaron. Colocó los codos sobre el comedor y tapó su rostro con las manos.

- Mamá. No tienes que presionarte así. No tienes la culpa de nada y como lo has dicho, no has cometido ningún delito. El amor es amor en todas sus formas. -Añadió Ruby con ternura y trastocada al ver a Jennie derrumbarse.

- Por Dios, Ruby. ¿Cómo puedes llamar amor a eso? Es claro que solo es un capricho de mamá.

- Cuidado con lo que dices, Jane. -Soltó Jennie luchando por no derramar una sola lágrima.

- No voy a callar lo que pienso, mamá. Lisa vino aquí gracias a tu acto de bondad. Vino con muy buenos sentimientos, pero al ver todo esto, al ver todo lo que tienes. Claro, tomó la opción ambiciosa y fue a por ti. Es claro lo que quiere.

- Cállate ya. Martirizas a mamá. Solo la estás alterando. ¿Desde cuando eres tan insensible?

- ¿Desde cuando tú te volviste tan tolerante, niña perfecta?

La cabeza de Jennie estaba a punto de estallar.

- Creo que ya es suficiente. No quiero oírlas discutir más. Lo que haga con mi vida es asunto mío. Nunca he sido una mala madre y he hecho todo para que sean felices. Lo he hecho todo. Y no tienes nada que reclamarme, Jane. -Las interrumpió con voz queda. Ya no tenía fuerzas para gritar. Emocionalmente no daba más.

Simplemente sucede ~ adaptación JenLisa~ Where stories live. Discover now