Simplemente sucede ~ adaptación JenLisa~

Capítulo 14

Habían pasado un par de horas, daban las 11:00 PM y nadie en el hospital parecía verlos. No llegaba ningún doctor o enfermera a informar algo sobre Jennie.

Jane, Ruby y Lisa estaban en la sala de espera. Llenas de miedo y desesperación. ¡Lisa se sintió tan culpable! Jamás en su vida había sido tan dura con una persona y lo fue con el ser que más quería. Ruby no dejaba de llorar. Jane aparentaba mucha fortaleza, pero la verdad era que quería gritar con todas sus fuerzas y soltar todo el dolor que reprimía. Abrazaba a Ruby y trataba de calmarla frotando sus brazos. Las gemelas y Lisa no intercambiado una sola palabra en todo el tiempo que llevaban ahí. No tenían fuerzas para discutir en ese momento.

No culpaban a Lisa y mucho menos Jane. Sabía el mal que le había causado indirectamente y la reacción de Lisa era lo menos que esperaba. No la podría culpar ahora. Además, a miles de leguas se notaba lo preocupada que estaba aunque quisiera fingir que le resultaba algo indiferente lo que sucedía. La muestra de eso es que estaba ahí. Tenía el mismo tiempo que ellas, padeciendo la espera de un resultado.

- ¿Familiares de la Señora Jennie Kim? -Preguntó un galeno bastante mayor de cabello completamente blanco, acercándose.

Ruby y Jane se levantaron de inmediato y el doctor comenzó a hablarles.

- Afortunadamente lograron traerla a buen tiempo. Perdió bastante sangre, pero nada que pudiera comprometer su vida. Se lesionó dos costillas y se fracturó el brazo derecho. Posiblemente el conductor redujo considerablemente la velocidad, porque de haber ido tan solo a la velocidad mínima reglamentaria habría sido bastante grave.

- ¿La podemos ver? -Preguntó Ruby con voz grave. Había llorado lo suficiente como para perderla.

- Está sedada. No despertará hasta en la mañana. Pero si desean, pueden verla. -Respondió el doctor con calma.

Jane murmuró algo al oído de su hermana y esta asintió.

- Doctor, ¿podría pasar ella? -Señaló Ruby a Lisa, que se encontraba tres asientos detrás de ambas.

La rubia levantó la cabeza y negó tímidamente.

- ¿Es familiar de la paciente? -Preguntó mirándola.

- Es alguien que ella quiere demasiado. -Respondió Jane con una sonrisa.

- Entonces le hará mucho bien. Claro que puede ingresar. -Dijo con voz afable.

El galeno se alejó y unos cuantos segundos después una enfermera se presentó para llevar a Lisa a la habitación de Jennie.

Al estar delante de la puerta Lisa respiró hondo y entró. Jennie se veía tan indefensa y lastimada. El corazón de Lisa pareció arrugarse así como una hoja de papel cuando se oprime entre las manos.

Jennie tenía los ojos cerrados y una expresión tranquila en el golpeado rostro. Tenía moretones y rasguños por todos lados. Los ojos de Lisa se llenaron de lágrimas al acercarse. ¡Rayos! Si no había sido tan dura...

Extendió una mano y pasó un dedo con delicadeza por sus mejillas. Aun así lucía hermosa. No comprendía cómo Namjoon dejó de amarla, si es que algún día la había amado. ¿Cómo podía dejarse a alguien como ella? Era tan bella. Tan brillante.

Dudó un poco, pero se decidió a tomar su mano. La acarició con ternura y se inclinó para besar su frente. Se hizo un pequeño espacio en la camilla y se sentó sin soltar la mano de Jennie. Sus manos no eran muy gruesas o muy delgadas. Eran suaves y de medida perfecta.

- Lisa, nos alegramos de que estés aquí. - Dijo Ruby, al entrar. Tras ella venía Jane revisando su teléfono.

Lisa al verlas entrar se bajó rápido de la camilla y revisó las puntas de su cabello con nerviosismo.