ɪɴǫᴜɪʟɪɴᴀ ɪɴᴇsᴘᴇʀᴀᴅᴀ [ᴇᴅsᴇʀ]

ᴠɪ. ᴇɴᴄᴜᴇɴᴛʀᴏs ʏ ʀᴜᴘᴛᴜʀᴀs

Serkan se abría paso torpemente entre la ola de gente, se había llevado varios golpes en sus costados, debido a la multitud de chicos y chicas que trataban de abrirse  paso de forma mas brutal de la que él lo hacia, gimió sorprendido, cuando alguien le golpeó el trasero fuertemente, como si intentara probar que era verdaderamente real, se volteo molesto, y algo avergonzado, buscando con la mirada al pervertido, pero no vio a nadie a quien poder culpar.

Mas irritado aún, se abrió paso a empujones como nunca lo había hecho, perdiendo toda la compostura que tenia como arquitecto serio, llegando al fin a la galería del gimnasio donde trató de subir y encontrar un lugar.

Se sentó como pudo en un espacio entre una chica pelirroja no demasiado alta, la cual casi podía jurar que era una adolescente, y un chico alto y moreno de hermosos ojos azules, Serkan trago saliva al ver al apuesto hombre mirarlo fijamente sintiéndose incomodo y pensando que quizás lo habia reconocido, sonrió, volteándose hacia adelante, para ver la cancha que estaba adecuada como escenario.

Trato de enfocarse en el escenario y en las personas que corrían por todos lados preparando todo, rogando interiormente que nadie lo reconociera alguien lo reconociera porque el famoso Serkan Bolat tendría que hacer acto de presencia y usar la máscara  sería y fría que a Eda no le gustaba y por alguna razón, ahora a él le molestaba usarla, aunque era un reflejo, como una protección o algo así, ya no le parecía bien usarla, la sonrisa de Eda se le vino a la cabeza y no pudo evitar sonreír, si no fuera por ella, él no estaría ahí, detestaba estar entre tanta gente.

Las luces se apagaron de la nada, solo para comenzar el espectáculo previo al show, en el que una chica de mediana estatura estaba bailando por todo el escenario, Serkan estaba fascinado mirando el espectáculo de la chica que  bailaba de forma delicada y la sensación de anhelo se asomó en su corazón, el amaba las distintas formas de expresar el arte y se imaginó a si mismo tocando la guitarra o el piano ante todos, no como el arquitecto famoso y reconocido, sino como simplemente él, el extrañaba desconectarse de esa manera, luego de que terminó su presentación un tipo de mediana edad salió a presentar el show principal y un minuto más tarde Eda estaba pisando el escenario. Se veía radiante y feliz.

Ella miró hacia las galerías como buscando algo y a Serkan se le iluminaron los ojos pensando en que podía ser él a quien buscaba, pero negó con la cabeza recordando la existencia del novio de Eda, así que no podía ser el a quien buscaba, pero sus pensamientos fueron interrumpidos, cuando vio a la castaña sonriendo en su dirección para luego guiñarle un ojo, volteo viendo a su lado esperando ver a Kan, pero no, era a él, le estaba sonriendo.

Su corazón saltó.

Sabia que estaba sonrojado, muy sonrojado, levanto la mano tímidamente y la saludó, viendo como  se llevaba la mano al corazón sonriéndole con una sonrisa aún más  grande, escuchó a la chica de al lado reírse, y bajo la mirada un poco apenado.

"Nunca encontraras a nadie que te quiera"

Escuchó en su mente, recordando las palabras que le habían dicho más de una vez, sintiendo el miedo recorriéndole, pero a su vez un alivio, porque sabía que Eda no lo dañaría.

La presentación comenzó y la atención de Serkan estaba totalmente en el escenario, primero era una canción en grupo en el que por lo que había dicho el animador del evento, eran Asli, Azlan, Hayat y Eda, sonaban espectacular los 4 juntos y fue ahí donde Serkan se dio cuenta porque querían tanto a Eda en ese grupo, obviamente todos cantaban muy bien, pero la voz de Eda destacaba por sobre las demás y le daba un toque diferente a la canción haciendo que sonara muy bien, además de lo bien que tocaba la guitarra. Luego venían las presentaciones individuales y Serkan quedó aún más sorprendido, si la voz de Eda con más personas bajó su percepción sonaba excelente, en solitario era simplemente una maravilla, era una voz que no había escuchando nunca antes y le encantaba, era unica y estaba seguro que cualquier persona que la escuchara incluso con los ojos cerrados, sabría que era ella, se desplazaba por el escenario de manera segura mientras se dejaba llevar, perdida en la melodía de su guitarra antes de volver frente al micrófono y cantar, interpretando la canción con mucho sentimiento.