#01

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-Pero...¡mamá!, mi inglés es very good!- Soltó Jungwon aferrándose al brazo de su madre mientras le dirigía pequeños pucheros en un intento de que ella cambiara de idea. Pero la expresión severa en el rostro de la mujer le dijo todo lo contrario- No sé porque insistes en que tenga un profesor particular cuando en realidad no lo necesito. Estarás gastando dinero innecesariamente.-

La madre de Jungwon era una persona con poca paciencia, sobre todo cuando su hijo de ya dieciséis años se comportaba como un niño pequeño que conseguía lo que quería con berrinches. Pero a pesar de esto, aún consideraba que su hijo era bastante tierno en ciertas oportunidades.

Aunque esta no era una esas oportunidades. Alzó su mano y le dio un pequeño golpecito en la frente lo suficientemente fuerte como para que Jungwon soltará un quejido y dejara su brazo libre para poder acariciar su frente herida.

-Escucha, pequeño malcriado. No creas que es de mi agrado tener que gastar dinero en algo que es TU responsabilidad como estudiante- Soltó en un tono de enfado que causó escalofríos en su hijo- Pero tu director me ha mostrado tus calificaciones y me llegamos a la conclusión que es lo mejor para ti. Sobre todo si queremos que puedas entrar a una buena universidad cuando termines la preparatoria.-

-P-pero mamá...me perderé el drama de la tarde- Se lamentó Jungwon. La verdad era que el muchacho y su madre acostumbraban a ver dramas televisivos cuando este llegaba de la escuela. Podían pasar horas completas llorando por las diferentes historias ficticias que mostraban en la televisión. Era por eso que su madre también se sentía un poco triste por perder a su compañero de teleseries.

-No más dramas para ti. Tendrás que dedicarte a estudiar- Y dicho esto, salió de la habitación.-

Jungwon aún no podía creer la traición de su madre, tendría que dejar todas aquellas novelas televisivas a medio terminar por unas estúpidas clases que no le servirían de nada, ya que el inglés era como un trabalenguas para él. Para empeorar la situación, su nuevo profesor particular era tan solo unos cuantos años mayor que él...Se sentía como un estúpido por estar recibiendo clases, órdenes y quehaceres por alguien que podía ser perfectamente su amigo. Tan solo esperaba que se tratara de un chico relajado que no le exigiera demasiado.

Continuo lloriqueando en su habitación durante unas cuantas horas, sin dejar de aumentar el volumen de su llanto cada vez que escuchaba que su madre se acercaba a la habitación, porque si había algo en lo que Jungwon era perfecto, era en el: Dramatismo. Fue entonces que escuchó el timbre del departamento.

-Ya está aquí- Su madre había entrado a su habitación de un momento a otro, y en el momento en el que vio a su hijo con la nariz y mejillas rojas como un tomate, solo rodó los ojos- Ven a conocer a tu profesor...pero lávate la cara, no quiero que asustes al pobre muchacho en el primer vistazo que te dé. Ah, y Jungwon...compórtate o estarás castigado durante meses.

El chico de lindos hoyuelos observó a su madre con desagrado y se levantó de mala gana, sin siquiera mirarse en el espejo. No le importaba su aspecto, si lograba asustar a su profesor (como había dicho su madre) sería mucho mejor para él. Deslizó su mano bajo su nariz apartando sus mocos y arrastró los pies de mala gana hasta el salón principal donde lo estaría esperando su madre junto al que sería su profesor.

-Jungwon- El muchacho escuchó a su madre hablar emocionada, pero ni siquiera quería levantar la mirada para observarla ya que sabía que esta estaría furiosa por verlo en ese aspecto- Disculpa a mi hijo, no esta demasiado contento por las clases. Pero se que tu lo harás cambiar de opinión, escuché que eres muy buen profesor y que tus anteriores estudiantes han obtenido muy buenas calificaciones desde que los ayudaste.

-Muchas gracias por sus amables palabras, pero es solo por el esfuerzo de mis estudiantes. Yo les doy las herramientas suficientes para que ellos puedan mejorar por si solos, espero que este también sea el caso...¿cierto, Yang Jungwon? Por cierto, soy Jay y seré tu profesor durante estos meses.

Jungwon, que había escuchado toda la conversación anterior ya tenía una pésima imagen de su profesor. Le había quedado claro que el profesor sería una molestia para sus tranquilas tardes. Por eso, en el momento en que vio una mano estirarse en su dirección en forma de saludo, se tardó varios segundos en tomarla. Lo hizo solo cuando su madre le dio un pequeño empujoncito para que respondiera el saludo.

-Si, como sea- Dicho esto alzó la mirada, pero fue una total sorpresa para él encontrarse con aquél rostro.

Unos preciosos rasgos que dejaban ver la perfecta mezcla de nacionalidades, acompañados de un bonito y perfectamente peinado cabello dorado que caía levemente sobre sus ojos, le sacaron un suspiro al anteriormente molesto SeungKwan. No podía negar que el universitario era guapo... demasiado guapo para su gusto. Y para rematar la situación, no solo era dueño de un hermoso rostro, si no que lucía demasiado joven además de contar con una figura delgada que sin embargo parecía estar trabajada. ¿Es que acaso era un modelo sacado de alguna revista famosa?

Jungwon, aún sumergido en su completa sorpresa, pensó en que aquél chico le recordaba a alguien pero no tenía claro a quién. Quizás algún actor de los años noventas...quien sabe.

-Intenta ser más amable con él, vendrá cuatro veces a la semana para ayudarte con tus clases- Le murmuró su madre, quien alzó las cejas al ver la expresión de su hijo, al que prácticamente se le estaba cayendo la baba.

-Nice to meet you, será un agrado hacerte clases- Jay le sonrió con amabilidad al muchacho que no dejaba de mirarlo, mientras apretaba sus manos en un saludo. Fue en ese momento en el que Jungwon logró salir de pensamientos.

¡Por dios Jungwon! ¿Dónde está tu dignidad?

-Si...hola- Respondió el muchacho de lindos hoyuelos escondiéndose de manera nerviosa tras su madre, su respuesta fue en coreano porque no tenía idea de lo que había dicho el mayor demás del "será un agrado hacerte clases".

Definitivamente aquellas tardes serían eternas para el menor. Aunque, quien sabe, quizás las cosas entre ambos podían dar un giro inesperado.

"HEY TEACHER" ; jaywonWhere stories live. Discover now