#26

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Las manos del estudiante buscaron con nerviosismo los bordes del escritorio bajo su trasero, mientras observaba a su profesor acercarse en su dirección a pasos calmados y sin quitarle en ningún momento la vista de encima. Se sentía como un pequeño animal silvestre apunto de ser atrapado por un depredador. 

Aunque en ese instante no le importaba ser comido...  

-Dijimos que tomaríamos las cosas con calma- Murmuró Jay, arrancando un suspiro de su estudiante cuando abrió las piernas de este para posicionarse entre ellas- Pero tu haces que sea difícil resistirme. ¿Debería comerte aquí y ahora? 

Jungwon sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo ante esas palabras. Era la primera vez que se sentía tan deseado, porqué su profesor recorría su completo cuerpo con una descarada mirada sin molestarse en pasar un poco más desapercibido. Su corazón latió deprisa en el momento en que aquellos brillantes ojos se detuvieron en sus labios, los cuales se lamió de manera inconsciente. 

Quizás se debía a que habían pasado varios días desde que su cuerpo había sentido el calor de aquellas manos y era por eso que todo en él ardía ante la necesidad de sentirlo cerca. Ni siquiera dudó cuando atrajo a su profesor hacia si para poder besarlo. 

Fue un contacto desesperado y húmedo, sus lenguas entrelazadas , mordidas por doquier, la respiración entremezclada y las manos enloquecidas recorriendo cada rincón que estuviera a su alcance. De vez en cuando, alguno se alejaba en busca de aliento para luego continuar con aquella lucha entre sus bocas, como si estuvieran a punto de devorarse el uno al otro. 

Jungwon abrió los ojos y soltó un pequeño suspiro en el segundo en que sintió la caliente y húmeda punta de la lengua de su profesor deslizarse con lentitud por la esquina de su boca recorriendo toda su piel hasta llegar a su cuello, en donde repartió lentos besos y pequeñas mordidas que dejaron pequeñas marcas rojizas. 

Las manos del estudiante abrazaban con fuerza la espalda de Jay, mientras que este recorría sus muslos con suavidad. Jungwon sintió su entrepierna comenzar a doler, una gran erección apretaba su pantalón por lo que se quejó en voz baja. 

-Si sigues haciendo esto... no podré regresar a mi salón. Y aún me queda la última clase de la tarde. 

Sintió la sonrisa de su profesor pegarse a la piel de su cuello y no pudo evitar estremecerse por el leve cosquilleo que esta acción le había producido. 

-No se si dejarte ir- Jay se alejó un par de centímetros, solo para subir y alcanzar nuevamente aquellos labios enrojecidos que tanto ansiaba volver a besar. 

Jungwon no pudo evitar que un leve gemido escapara de su boca en el  segundo en que sintió la gran erección de su profesor rozar con suavidad la suya. Sus mejillas se sonrojaron y estuvo a punto de sonreír al darse cuenta de que no era el único reaccionando a esa pequeña sesión de besos acalorados en el despacho. Su profesor parecía estar tan emocionado como él a ese reencuentro secreto y aquello lo hacía sentir inmensamente feliz. 

Alzó sus brazos para atrapar nuevamente el cuello del mayor y esta vez empujar sus propias caderas hacia él, mientras continuaba disfrutando de los besos del mayor. Pero se arrepintió en el segundo en que su profesor detuvo sus acciones y se alejó un par de centímetros. 

Jay parecía estar buscando algo con la mirada justo detrás de su confundido estudiante que aún se encontraba sentado sobre el mesón. Deslizó su brazo y fue entonces que Jungwon pudo ver que en la mano que segundos antes había estado apretando su trasero, estaba el celular del profesor.

-Tenemos exactamente veinte minutos antes que los demás profesores regresen de su horario de almuerzo... Ni creas que te dejaré escapar antes- Dicho esto, dejó el teléfono nuevamente sobre la mesa y posicionó sus manos en las caderas del estudiante para acercarlas hacia si, y comenzar un fuerte roce que hizo a Jungwon gemir con fuerza.

"HEY TEACHER" ; jaywonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora