"HEY TEACHER" ; jaywon

#27

-Así que... Jungwon, ¿Desde cuando mantienes esta relación secreta con el profesor?

Bien, había solo tres cosas que Jungwon podía hacer en un momento así. 

1. Correr a la azotea de la escuela y tirarse desde ahí.

2. Correr hacia el despacho de Jay en busca de refugio pero terminar siendo violado brutalmente como castigo por haberle dejado con una enorme erección.

3. O simplemente reír como si tuviera algún algún brote psicótico, fingiendo que Soobin estaba completamente equivocado. 

Y al parecer esa era la mejor idea. Así que comenzó a soltar todo el aire de sus pulmones en carcajadas que hasta para él sonaban falsas. Aunque se sorprendió al ver como la sonrisa que había tenido Soobin grabada en su rostro hubiera desaparecido. 

"Quizás es más tonto de lo que pensaba... o quizás soy un excelente actor", pensó limpiando una pequeña lágrima falsa de su ojo. 

-Estás loco- Finalizó una vez que quedó sin aire y soltó una risita al ver la expresión de enfado que estaba grabada en el rostro del más alto. Suspiró y continuo con su improvisada mentira- Jay es mi profesor particular, solo somos buenos amigos. No confundas la confianza con el romance.

Jungwon se encogió de hombros con despreocupación mientras observaba sus uñas ignorando por completo al más alto. Pero entonces escuchó una carcajada que lo hizo alzar la vista un tanto asustado.

_ Bien, entonces dame una buena explicación de por que tu camisa esta desordenada y desabotonada, tus labios hinchados y tu cabello alborotado- Respondió Soobin, dándole una mirada de pies a cabeza. 

Jungwon tragó saliva. Por lo que recordaba, en ningún momento su profesor había desabotonado su camisa, solo se habían estado besando por unos cuantos minutos. Frunciendo el ceño dirigió su mirada a su ropa y soltó un grito aterrado al ver que más de cuatro botones estaban desabotonados dejando ver parte de su abdomen.

"Maldito Jay... dejó expuestos mis rollitos" Pensó Jungwon, haciendo un puchero mientras  ordenaba su uniforme de manera desesperada. Gracias al cielo se había dado cuenta antes, no quería ni pensar en que hubiera ocurrido si hubiese llegado a la sala de clases en ese estado. 

-Maldita sea-Susurró Jungwon, ya no podía hacer nada. No había ninguna mentira convincente que lo pudiera ayudar en esa situación - ¡Bien! Lo acepto. ¿Ahora qué?- El muchacho de lindos hoyuelos bastante airado, arregló sus cabellos alborotados de mala gana, mientras fulminaba con la mirada al que estaba justo frente a él. 

-Es simple, quiero una explicación a tu acusación. ¿Por qué soy yo el causante de que tu amigo fuera molestado por Yeonjun?- Preguntó Soobin, mirándole directamente a los ojos- Es lo único que quiero saber y ni una sola palabra saldrá de mi boca. 

Jungwon le observó sorprendido y luego soltó un largo suspiro.  Dio un paso hacia Soobin y posicionó suavemente su mano en la del contrario, para guiarla hasta el lado izquierdo de su pecho para luego decirle con una dulce voz:

-La respuesta esta en tu corazón.

Soobin apartó la mano de un manotazo, Jungwon dio un saltito ante esta reacción.

-Escucha, idiota. No estoy dispuesto a seguir con tu maldito juego. Dime lo que sepas o toda la escuela se enterará de tu estúpida relación secreta. ¡Ni siquiera pusiste la mano en el lugar correcto! El corazón esta en el centro- Grito el más alto por el enfado. Jungwon volteó los ojos molesto, ni siquiera era uno de los involucrados en esa historia del pasado. ¿Por que tenía que estar en el medio justo a esas alturas de la vida?