"HEY TEACHER" ; jaywon

#17

La expresión en el rostro de Jungwon lo decía todo. Estaba asustado de la reacción que tendría su profesor particular de inglés al ver su horrorosa calificación en el último examen. El muchacho no paraba de morderse las uñas por el nerviosismo. 

¿Por qué la mala suerte lo perseguía? ¿Por qué la profesora tenía que revelar las calificaciones el mismo día en el que tenía clases con Jay? 

Soltó un largo suspiro y dejó caer su cabeza en la mesa. Niki se acercó cauteloso y arrebató el examen que se tambaleaba entre los delgados dedos del muchacho de lindos hoyuelos, que mantenía el rostro oculto y se lamentaba en silencio. 

-¿Cómo es posible que tengas estas calificaciones cuando tienes un profesor particular? ¿Qué tipo de clases tienes?- Jungwon abrió los ojos como platos y le arrebató la hoja al muchacho que lo observó sorprendido. Con lo ocurrido la última vez que vio cara a cara al mayor, no había sido capaz de pensar en otra cosa que no fuera en aquel intimo momento que había vivido junto a su profesor en el sofá de su hogar. Su primer beso, las palabras de su profesor, la expectación de que en algún momento pudiera estar de una manera más cercana con el universitario... ¿Es que había sido todo un hermoso sueño? No, definitivamente la intensidad de aquél beso había sido completamente real. Aún podía recordar lo hinchados que habían quedado sus labios cuando el profesor se fue de su departamento y él fue a lavarse su rostro para luego mirarse en el espejo. El muchacho volvió a enrojecer al recordar lo vivido. 

-No me molestes por mis calificaciones, tú eres pésimo en matemáticas y yo no te digo nada al respecto- Respondió Jungwon, intentando evadir el nerviosismo que le habían producido las palabras de su amigo. Después de todo, había preferido no contarles que estuvo a punto de entregar su cuerpo y alma pero que tuvo que ser detenido por el adulto responsable de la situación. Era mejor que no supieran que había decidido ignorar todas las sabias palabras de sus amigos por pensar con libidinoso instinto, no quería recibir un discurso de Sunoo sobre su propio cuidado, las burlas de Niki o recibir un golpe de Jake por su irresponsabilidad. Una suave palmadita en la espalda lo hizo salir de sus pensamientos.

-Lamento recordarte que tus calificaciones en matemáticas son peores que las mías- Jungwon rodó los ojos. Eso era verdad, sus notas en matemáticas no eran excelentes, aún así eran mejores que las que obtenía en inglés. Soltó un suspiro y volvió a observar la hoja en su mano, la calificación ya estaba escrita y ahora tan sólo le quedaba esforzarse el doble para obtener mejores calificaciones ya que no quería ver a su madre decepcionada otra vez y hacer sentir a su profesor que su trabajo no estaba dando frutos. 

Pero ya no era momento de lamentarse, debía pensar positivo. Quizás los estudios no eran el punto fuerte del muchacho ¡Pero tenía muchas otras cualidades! Como por ejemplo... por ejemplo...

"Dios, soy un bueno para nada"  Se lamento en silencio Jungwon, mientras llevaba sus dedos índices a su cabeza y masajeaba sus sienes. No tenía talentos, ni cualidades, ni inteligencia. ¿Cómo podría mantener a su atractivo profesor a su lado? Tenía claro que la tensión entre ambos era casi palpable, pero el mayor lo seguía viendo como su estudiante el cual parecía tener problemas de memoria a corto plazo, porque no había podido mantener todo lo estudiado anteriormente para un simple examen. ¿Qué se supone que debía hacer entonces? ¿Seducirlo? No tenía experiencias anteriores como para pensar en como seducir a un chico. ¿Con buen sexo? Imposible, Jungwon era tan virgen como el aceite de oliva extra virgen. 

Ni siquiera podía decir que tenía alguna mínima experiencia en el ámbito sexual, si tan sólo hacía un par de días atrás había experimentado su primer beso con lengua. Sus mejillas se tiñeron al recordar como Jay había acariciado su abdomen bajo su ropa, y como había repartido besos en su cuello dejando una pequeña marca en bajo su clavícula ...