"HEY TEACHER" ; jaywon

#21

Jungwon se apartó rápidamente sin preocuparse mucho de que Sunoo continuara en el suelo. Decidió sentarse en su pupitre y volteó su mirada evitando la de Jay, no sabía como reaccionar ante una situación tan extraña como aquella pero tampoco quería parecer devastado por lo ocurrido el día anterior.

Pero por mucho que intentara contener su curiosidad, no pudo evitar voltear hacia su profesor nuevamente para ver que estaba ocurriendo. La expresión aterradora que anteriormente había adornado su rostro, había sido reemplazada por una tranquila.

-Estudiantes, les recuerdo que esta es una sala de clases, es necesario mostrar un poco de decencia ¿no creen?-Soltó Jay sin ni siquiera alzar la mirada, mientras acomodaba sus pertenencias sobre su mesa- ¿Acaso no pueden contenerse hasta llegar a sus casas?

Jungwon se levantó de su asiento sorprendido y dolido. ¿Cómo podía pensar algo así de él? Era imposible para él terminar algo y estar al instante con otra persona. Sobre todo si se había enamorado tanto de Jay... ¿Eso significaba que sus sentimientos jamás llegaron por completo a su profesor? Y... ¿Por qué su profesor se veía tan tranquilo? ¿Es que no le había afectado ni un poco haberle dado fin a lo que ocurrió entre ambos?

Las palabras de Jay le habían dolido de gran manera, tanto que sus ojos estaban un poco llorosos pero sacudió la cabeza para borrar todo rastro de tristeza. Si lloraba, el maquillaje se correría y sus ojeras delatarían la noche en vela que había pasado escuchando las más tristes canciones de su lista mientras veía las redes sociales de Jay como un acosador.

Le dirigió una mirada al confundido Sunoo, quién a su vez parecía sentirse culpable, y seguido de eso, el muchacho de lindos hoyuelos se dirigió a la puerta del salón.

-Jungwon- Soltó Jay. El muchacho de lindos hoyuelos se detuvo en seco, con el corazón latiendo con fuerza dentro de su pecho acompañado de un doloroso nudo en su garganta- La clase va a comenzar. Es mejor que regreses a tu asiento.

-No me siento bien- Respondió el chico casi murmurando, pero lo suficientemente alto para que sus palabras llegasen a los oídos del maestro- Iré a la enfermería.

Dicho esto el muchacho salió del aula golpeando la puerta tras él. Sentía que en cualquier momento comenzaría a escupir fuego por lo furioso que estaba. ¡Él no era ningún tipo fácil que coqueteaba por despecho! Ahora su tristeza se había convertido en furia, y con mucha razón.

Caminó echando chispas con cada paso que daba. "Estúpido Jay, estúpido y sensual profesor particular". Se repetía mentalmente una y otra vez. Planeaba esconderse en la enfermería hasta que la clase de inglés finalizara y luego regresaría el salón para sus otras clases, ya que en ese instante lo que menos deseaba era ver el rostro de ese molesto extranjero.

Abrió la puerta de la enfermería de un golpe, con la intención de lanzarse sobre una de las camas para descansar, de todas formas la enfermera de la escuela nunca estaba en su lugar de trabajo. Pero antes de que si quiera pudiera entrar, se encontró con una imagen increíblemente sorprendente. Choi Yeonjun, el chico con peor reputación de la escuela se encontraba sentado sobre el escritorio de la enfermera y entre sus piernas se encontraba un alto chico, sosteniendo con fuerza su corbata del uniforme mientras lo besaba con brusquedad, acaso ese chico era... ¿Choi Soobin? ¿El caballeroso, popular, buen estudiante y amable... CHOI SOOBIN?

Jungwon se quedó boquiabierto al ver como ambos se alejaron al instante, para girarse en su dirección. La incomodidad invadió al de lindos hoyuelos cuando se dio cuenta de la situación.

-Juro que no vi nada, ustedes sigan en lo suyo mientras que yo...- Jungwon tenía la intención de entrar de cualquier forma a la enfermería, pero las aquellas expresiones de los dos chicos frente a él lo hicieron darse cuenta de que quizás esa no era una muy buena idea- No, olvídenlo- Dicho eso intentó correr velozmente (o eso era lo que creía) como un rayo por el pasillo de la escuela para alejarse de ese lugar.