"HEY TEACHER" ; jaywon

#22

"Un gemido escapó de los labios semi abiertos de Jungwon, quién mantenía los ojos fuertemente cerrados al sentir las ansiosas manos del mayor recorrer cada centímetro de su sudoroso cuerpo. Jay acercó sus labios con suavidad, repartiendo húmedos besos en la blanca y suave piel del muchacho que se retorcía de placer bajo su peso, disfrutando de los adorables jadeos y gemidos que escapaban de su boca.

Podía sentir los músculos de su estudiante tensarse bajo su tacto, su mente estaba tan centrada en proporcionarle placer que apenas le importaba el ardor que sentía cada vez que Jungwon enterraba sus uñas con fuerza en sus hombros y el resto de su espalda. Tenía claro que las marcas que dejase en su piel no harían más que excitarlo cada vez que se mirará en el espejo y el recuerdo de su estudiante volviera a sus pensamientos.

Jay alzó su mirada para observar el rostro de chico que tenía a su merced y no pudo evitar lo mucho que quería guardar en su memoria aquellas expresiones eróticas que su preciado estudiante le dedicaba solo a él.

-Profesor...- Escuchó susurrar a Jungwon, entre respiraciones agitadas y pequeños quejidos- Realmente me gus-"

Los ojos de Jay se abrieron de golpe al escuchar la campana de la escuela sonar anunciando el final de la jornada laboral de aquél día. Tuvieron que pasar un par de segundos para que su vista pudiera adaptarse a la luz del atardecer entrando por la enorme ventana del despacho. Apenas había dormido aquella semana entre su proyecto de titulación y la preparación de las clases para la escuela y resultaba bastante era obvio que en algún momento ese trabajo en exceso le pasaría la cuenta. Al menos esa media hora de descanso le había servido para disfrutar de un placentero sueño que Jungwon había protagonizado. Pero sólo había sido un sueño y eso lo decepcionaba de gran manera... a él y a la enorme erección que tenía en sus pantalones.

El universitario rodó los ojos. Así que podía decir que Jungwon se había transformado en el chico de sus sueños... aquello sonaba como algo molesto.

Al parecer su pequeña discusión con su estudiante lo había afectado de cierta forma, después de todo comenzó como un pequeño malentendido y terminó en que Hansol había dejado de lado su papel como un maduro profesor y dejó que sus celos lo gobernaran al ver chico que le gustaba juguetear con otro y luego estar siendo acorralado por otro en uno de los pasillos de la escuela. Ni siquiera sabía que tendría tanta competencia...

El profesor se detuvo por un segundo en sus pensamientos, para luego deslizar sus manos por su sedoso cabello oscuro sin poder evitar sonreír. Sin siquiera darse cuenta se había descubierto así mismo aceptando el hecho de que ese pequeño y revoltoso muchacho de lindos hoyuelos le gustaba. Al fin había encontrado un nombre a esas extrañas sensaciones que le producía ver el sonriente rostro del menor.

"Gustar"... Se volvió a repetir Jay, sonaba como algo interesante.

Pero no era el momento de estar tan feliz, después de todo Jungwon había preferido escapar que mantener una conversación con él. Quizás parecía una mejor idea dejarlo en paz por un par de días y así darle su espacio para que las cosas se calmarán. Por ahora solo le quedaba pensar en algún plan para que ese chiquillo ya no dejara de sobre pensar las cosas y pudiera volver a la normalidad.

La erección en sus pantalones comenzaba a doler, deslizó con suavidad su dedo y alzó una de sus cejas al darse cuenta de que esta no se había calmado ni un poco a pesar de los minutos.

Soltó un suspiro y decidió levantarse de su asiento para poder abrir la ventana, sacó un cigarrillo de la cajetilla en el bolsillo de su chaqueta, se apoyó en una de las bisagras y le dio una calada al cigarrillo entre sus dedos. Tendría que llegar a casa a darse una larga ducha de agua fría y comenzar a evitar las siestas de media tarde en el despacho.