"HEY TEACHER" ; jaywon

#02

-¿Sabes? Quiero que me enseñe de todo, excepto inglés- Soltó Jungwon junto a un suspiro mientras observaba con dramatismo hacia la ventana de la biblioteca. Sunoo, quien antes había estado muy concentrado en copiar la tarea de matemáticas que se había conseguido con una de sus compañeras de clases, alzó la mirada bastante sorprendido ante las palabras que había dejado escapar su amigo. 

-No sabía que estabas tan necesitado, hoyuelitos- Respondió el chico de angelical rostro mientras atrapa una de las mejillas del contrario para apretarlas con fuerza, mientras reía por los quejidos que este soltaba. Ambos se encontraban sentados en una de las mesas de la biblioteca de la escuela, ya que Sunoo (como siempre) había olvidado completar sus quehaceres, y utilizando su personalidad encantadora junto a su belleza, se había conseguido las respuestas por parte de una chica de su clase, de la que ni siquiera sabía el nombre- Muéstrame una foto de tu profesor... Debe ser bastante guapo como para que digas cosas como esas. ¿Tan encantado quedaste con su rostro? 

-Exacto, su rostro. Porque su personalidad es demasiado aburrida para mi gusto. Pensé que al ser tan solo un poco mayor que nosotros, sería divertido estar con él... Pero es peor que los profesores de la escuela, me dejó tarea el mismo día en el que se presentó- Se quejó Jungwon. Era cierto, luego de la incomoda presentación entre ambos, su madre había invitado al universitario a tomar un café para poder charlar con él y que explicara en que consistían las clases a las que se vería obligado asistir su hijo. Y lo único que había quedado grabado en los pensamientos de Jungwon, era que recibiría tanta tarea que ni siquiera tendría tiempo para ver las repeticiones de sus dramas durante la noche. 

-Entonces se trata de un profesional- Respondió Sunoo mientras intentaba no reír por la mala suerte de su amigo. Aunque el tampoco estaba lejos de los problemas en su casa, ya que su madre había llevado a vivir a un completo desconocido a su hogar. Lo peor de todo es que lo había conocido de la peor forma posible. 

Sunoo cerró los ojos molesto al recordar como su rutina de baño aromático, que lo ayudaba a mantener la piel de su cuerpo suave, había sido completamente interrumpida por la llegada de un intruso a su cuarto. Quien al ver a Sunoo con una toalla sosteniendo su cabello, una mascarilla de miel, hundido en burbujas, soltó un avergonzado: "Me disculpo, señorita" antes de cerrar la puerta. Las mejillas de Sunoo habían ardido al punto de parecer dos tomates, en sus dieciséis años había recibido todo tipo de elogios por su belleza un tanto andrógina de la cual se sentía orgulloso y lo hacía tener un enorme ego...pero jamás lo habían confundido con una chica. 

Lo peor de todo era que luego de salir de su cuarto de baño para poder enfrentar al desconocido, su madre se lo había presentado como el chico que viviría con ellos por los siguientes 8 meses que duraría su intercambio por la universidad. 

-Mira, esta es su fotografía. Estuve toda la noche buscando sus redes sociales para ver si podía encontrar algo que pudiera molestarle a mi madre y así despedirlo, pero no encontré nada... Solo comentarios de chicos y chicas que le agradecían sobre las clases, le decían múltiples veces lo buen profesor que era y repetían una y otra vez "Que guapo te ves", "Pareces modelo" blah blah-  Jungwon alzó su teléfono móvil ante su amigo, el que segundos antes había estado completamente perdido en su enojo y vergüenza por los sucesos que había vivido el día anterior. 

-Pero tu también estas de acuerdo con esos comentarios, Jungwon- Respondió su amigo de encantadora personalidad soltando una risita. 

-Cállate o le diré a la profesora que copiaste tu tarea- Soltó el de lindos hoyuelos para luego arrebatarle el móvil a su amigo, quien solo soltó unas cuantas risas. Había encontrado a su profesor Jay en Instagram, el cual por suerte tenía como público. Aunque no había demasiado que indagar, tenía unas cuantas fotografías de él en distintos lugares de lo que parecía ser Nueva York, además de distintas publicaciones de artistas musicales que parecían gustarle. De cualquier forma, Jungwon había visto cada de una de las cuarenta fotos de su perfil, ya que podía acosarlo sin culpa alguna ya que nadie nunca lo sabría, porque obviamente había revisado estas con cuidado de no darle ningún me gusta.

Se removió en su asiento, observando el perfil de su profesor una y otra vez. ¿Era posible que el tipo fuera modelo alguna vez? Le sorprendía más el hecho de no verlo en ninguna revista, al saber lo guapo que era cara a cara. También podía ser trainee de alguna empresa de entretenimiento...aunque parecía demasiado centrado en sus estudios y clases particulares. Jungwon se quedó observando atentamente una de las fotografías.

Fue entonces que sintió un enorme peso en su espalda que lo hizo soltar un gritito, para luego darse cuenta de que el teléfono móvil que antes estaba en su mano...ya no estaba. Se giró completamente en pánico, solo para encontrarse con la divertida sonrisa de su amigo Nishimura Ni-ki

El pobre de Jungwon ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar, pues ya era demasiado tarde cuando su amigo le devolvió el teléfono aterrado al ver la expresión del contrario. Observó la pantalla solo para confirmar el peor de sus miedos...Ni-ki había presionado el botón de me gusta en una de las fotos más antiguas del extranjero.

El chico de lindos hoyuelos lanzó un grito que parecía sacado de una película de terror cuando se dió cuenta de lo sucedido. Sintió el pánico recorriendo su cuerpo, mientras se llevaba una mano al pecho en un intento de regular su respiración. 

-¿Qué ocurre?- Preguntó Sunoo, levantándose de su asiento para acercarse al chico del otro lado de la mesa. Había estado demasiado concentrado en escribir las formulas de algebra como para notar lo ocurrido. Fue entonces que también lanzó un grito al ver la pantalla del móvil que miraba un tan aterrado Jungwon- Oh no...

-Y-y-yo ¡Volveré a presionarlo! Puede que la notificación no le llegué, que su Internet falle y que no note que...que yo- Jungwon estaba desesperado y observaba con una expresión que suplicaba ayuda a su amigo. Pero Sunoo posicionó una de sus manos en su hombro, para luego negar con la cabeza.

-No, amigo...Ya es muy tarde. La notificación le llegará de igual forma.

Por dios, pensó para sí mismo el muchacho mientras mordía su labio de manera nerviosa, mi dignidad...la poca dignidad que me quedaba.

Aunque hacía bastante tiempo que la palabra "dignidad" había desaparecido de la vida de Jungwon.

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Caminando de un lado a otro, con el corazón en el boca, un nudo en el estomago y mordiéndose las uñas...Jungwon esperó por su guapo profesor universitario. Le hubiera gustado pensar que esa ansiedad se debía a que esta era la primera clase que recibiría por parte del desconocido, pero sería una total mentira. 

Luego de lo ocurrido el día anterior en la biblioteca, Jungwon había pasado el resto de sus horas de escuela golpeando de múltiples formas a un muy arrepentido Ni-ki, que le había prometido un pastel de fresas como disculpa. Solo de esa forma se había salvado de seguir siendo golpeado. 

Pero eso no significaba que el más afectado con el tema, había escapado. Sunoo había intentado calmarlo diciéndole que actuara como si nada hubiera pasado y que no se pusiera nervioso innecesariamente ya que era solo un me gusta entre cientos de los que tenía la publicación. Y Jake, que había estado ocupado con su taller de música cuando todo ocurrió, le dijo que si quería sentirse más calmado...podía simplemente poner en privado su propio perfil para que (si por alguna mágica razón se sentía demasiado intrigado en saber quien estaba detrás de ese me gusta) su profesor no pudiera ver de quien se trataba. 

Después de pensarlo otro poco, soltó un suspiro un poco más tranquilo, se recostó sobre su cama para enviarle un mensaje a su madre que en ese minuto se encontraba trabajando y jugar videojuegos mientras mataba el tiempo.  

Pero sus nervios regresaron cuando escuchó el timbre de su hogar sonar. Sabía que se trataba de su profesor... y estaba completamente seguro que esa sería una de las tardes más largas e incomodas de su corta vida.