🎪Chapitre XXIII🎪

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Luego de todo el aturdimiento con la llegada del "invitado importante" la hora del evento de esta noche llegó.

Estaba buscando el tiempo preciso para poder escapar más tarde e ir con J a nuestra última práctica.

Aún la incógnita de la máscara que hallé en el bosque me ha dejado pensando. Cada enmascarado de este lugar tenía un diseño diferente según sus rangos y también se dividían en colores por sus grupos. La que encontré esta mañana de seguro fue de un alto mando, pero ¿A qué grupo pertenecía?

Estaba en mi vacía habitación sentada en la silla del tocador en espera de mi vestuario, tras ello tocan la puerta y doy el permiso de que entren. Isaac aparece con un maletín metálico y alza una ceja al ver mi rostro pensativo a través del espejo.

Él se acerca desde mi espalda y pasa su brazo sobre mi hombro para dejar el maletín en la mesa del tocador.

—¿Lista?—pregunta poniendo sus manos en el espaldar de mi silla.

—Siempre—miro desde el reflejo como una sonrisa lobuna se dibuja de medio lado sobre sus labios.

—Saldrás en diez minutos—avisa alejándose y sentándose en la cama de Annie.

—¿Podrías darme privacidad?—farfullo poniéndome de pie.

—No, Morga ha dicho que te esperara hasta que estés lista.

—Pero de seguro dijo que afuera—me cruzo de brazos.

—Jamás específico cómo—se ríe burlón.

No tenía el tiempo ni las ganas para lidear con idioteces como estas.

Le doy la espalda y coloco el maletín sobre una silla para examinar su contenido ¿Un enterizo de cuero? Me giro a ver a Isaac con una expresión de desagrado al notar que era un traje de gatubela. Ni siquiera estamos en Halloween para disfrazarme de un gato con poderes.

—¿Quién elije esta porquería?—bramo con hastío.

—Morgan—examina el traje—y no me quejo, tiene buen gusto.

Ruedo los ojos y prosigo en quitarme la ropa sintiendo los ojos de Isaac subir y bajar por mi cuerpo una y otra vez. Intento vestirme lo más rápido posible y cuando me subo el cierre del atuendo me doy vuelta para encontrarlo aún sentando. Me detalla como un majestuoso León en medio de la selva, penetrándome con una mirada felina.

—Vámonos—ordeno pasándole por un lado, pero él me toma de la muñeca arrojándome sobre la cama.

Cierro los ojos por el impacto y de pronto lo veo a él sobre mí jugeteando con el cierre de mi enterizo.

—Vámonos—repito tratando de quitármelo de encima.

—¿Primero me dejas así y luego quieres irte?—brama molesto y frunzo el ceño por su repentina actitud.

Me clava la pelvis sobre mi feminidad y abro los ojos como platos al sentir la grandeza que transmitía su pantalón.

—No nos vamos hasta que lo arregles—sus ojos grises destilan morbo.

Su mano llega a mi cierre y comienza a bajarlo hasta dejar el encaje de mi brasier a la vista. Lo empujó con las mano y él busca mis labios con urgencia, aprieto los míos y giro mi rostro a diferentes lados para que no le atine.

—Aléjate—chillo tomándolo de la camisa.

Me da vuelta sobre la cama y me obliga a quedar en cuatro frente a él con las manos en la espalda. Siento como trata de bajarme el traje y alzo mi pierna depositándole una patada en la cara.

The Circus of the Forest  [Bilogía Circus #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora