quince: cachorro desaparecido (2/3)

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❛ ven, cariño, tú y yo vamos más allá, ven, cerca de mí. ¿por qué tiembla tanto? incluso mi estomago duele, creo que estoy enfermo.❜

los pájaros habían dejado de cantar, las luciérnagas celestes habían salido para decorar la noche y los quinqués comenzaban a ser encendidos con el propósito de ayudar a iluminar el camino de los guardias que mantenían atenta su mirada, además de ...

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los pájaros habían dejado de cantar, las luciérnagas celestes habían salido para decorar la noche y los quinqués comenzaban a ser encendidos con el propósito de ayudar a iluminar el camino de los guardias que mantenían atenta su mirada, además de agudizar su oído para cualquier sonido que viniera de su entorno, por más que estuvieran cerca de su manada no podían tomarse la libertad de sentirse confiados.


más aún cuando no lograban encontrar al primogénito del líder.

todos sabían las grandes consecuencias que conllevaba el dejar a ese pequeño cachorro solo y expuesto ante los crueles actos de los crows. aunque ahora mismo se debían desechar los pensamientos negativos para sólo tener esperanza y dedicación en poder encontrarlo, y a toda costa evitar arriesgarlo a deambular y dormir fuera de la manada; lejos de su hogar corría demasiados riesgos.

ñor su parte el líder sentía como su nerviosismo aumentaba con el pasar de las horas, el no hallar a su hijo empezaba a ponerlo ansioso, y ni hablar del dolor de cabeza que lo hacía sentir cada vez más enfermo. en cuanto la noche había caído yang había aumentado con su inquietud, y es que tenía temor de que alguien más pudiera adelantarse en encontrar a su cachorro, además de que el miedo de volver a perder por un largo periodo de tiempo a su único rayo de luz le estaba comenzando a herir poco a poco.

aunque aún existían cosas inconsistentes, y es que él aún no podía comprender como es que nadie se había percatado de la salida de la manada de su cachorro. gruñendo entre dientes negó, ahora mismo buscar culpables no resolvería el problema, y menos sabiendo la situación en la que todos se encontraban.

─jungwonie...─aquel llamado hizo que saliera de todos sus pensamientos para así poder dirigir su atención hacia el beta de hebras castañas.─todo esto es mi culpa, si no hubiera salido a buscar esas bayas él ahora estaría a nuestro lado, fue un tonto descuido de mi parte dejarlo solo en su habitación, perdóname.─volvió a repetir por milésima vez.

el alfa enseguida comenzó a negar.─jay, ¿cuántas veces tengo qué repetirte que eso no es así?, nada de esto es culpa tuya.─sonrió ligeramente para poder reconfortar el martirio que el menor estaba sintiendo.─jayjay, tú sólo querías traerle unas bayas, no fue tu culpa que él tomara la decisión de salir tan repentinamente.

─pero, se supone que yo estaba a su cuidado ...y sé perfectamente que esto no es un pretexto, pero yo me comencé a poner nervioso cuando él empezó a ponerse muy insisten en querer ver a su mamá, yo de verdad ya no sabía que decirle, lo siento mucho jungwonie.─finalizó para suspirar e intentar no llorar por la culpabilidad que sentía sobre sus hombros. de igual manera yang soltó el aire acumulado en sus pulmones mientras en su mente recordaba una y otra vez las palabras de su cachorro:

𝗁𝖾𝖺𝗋𝗍 𝗂𝗇𝗌𝗍𝗂𝗇𝖼𝗍 ★ 𝘀𝘂𝗻𝗴𝘄𝗼𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora