Psicología

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La psicóloga María Renaly mira embelesada y completamente atonita al maravilloso hombre que realiza su rutina de striptease en el escenario.

Tres hombres jovenes, exquisitamente hermosos y varoniles, con el cuerpo deliciosamente definido y labrado ya habían ejecutado magistralmente su rutina.

Y en este preciso momento, María siente pulsar tan fuerte, por primera vez, su entrepierna, la cual, para aumentar la vergüenza de la mujer, esta sumamente mojada.

"Esto no puede ser cierto..."

María piensa esto mientras siente que un ligero calor la recorre...

Mentira.

La mujer siente que su cuerpo arde debajo de brasas candentes que la derriten y consumen por completo mientras admira cada maldito movimiento sensual y excitante del chico en el escenario.

"aaaaahhhhh..."

María no ha podido controlar su boca que emite involuntariamente gemiditos de vez en cuando.

Y tampoco ha sido muy diestra en mantener su corazón tranquilo y su mente en orden.

Lily, en cambio, sentada al lado de ella solo puede admirar la maravillosa rutina de baile del chico.

"En verdad que lo hace muy bien."

Piensa la niña quien ya es inmune a los movimientos exóticos y explicitamente sexuales del chico en escena.

Lily miró su reloj de pulsera...

Faltaban menos de cinco minutos para que Mario apareciera en escena.

Y por supuesto que Lily no se quedaría para verlo bailar para las demas mujeres.

La chica ya tiene pensada y planeada la excusa que les dará a las chicas para retirarse de ese lugar.

Lily incluso ya tiene arreglado el taxi privado que regresara, sanas y salvas a las chicas a su casa y que ella pagaría de su bolsillo.

Ninguna suplica, ningún ruego o motivo la obligarán a quedarse y torturarse mientras mira a Mario bailar.

La chica mira a la mujer al lado de ella quien luce tan fascinada, tan inocente y tan ansiosa.

En cada pausa para "refrescarse" que les ofrecen, María habla con ella, pero Lily pudo notar que la mujer no deja de mirar hacia los escorts que ofrecen sus servicios de "alivio."

"Ay dios..."

El corazón de María late descontroladamente, su respiración es agitada, el sudor invade su frente, su zona íntima palpita más que nunca mientras la psicóloga intenta refrenar el inminente orgasmo que la azotará.

Las manos de María aprietan lo mas posible la silla mientras ella aprieta las piernas juntas en un esfuerzo en vano de ordenarle a su cuerpo que la obedezca!

Ella es una científica que sabe de reacciones químicas en el cuerpo, no es una mujer que se deja llevar por sus emociones!

Pero...

La música termina para alivio de María quien respira tranquila cuando el chico hace una última reverencia, provocando que las mujeres suspiren sus últimos gemidos de gozo y placer.

"Todos tienen que terminar en tanga?"

Pregunta María avergonzada porque siente que el asiento debajo de su trasero esta completamente mojado por su humedad.

"Es parte del show, María."

Esta vez, las tres amigas de Lily fueron al baño en grupo.

Ellas no soportan más la necesidad de aliviarse por mano propia.

Mi Romance con un Sensual StripperWhere stories live. Discover now