Reparando grietas

656 64 2
                                    

Toda la vida, María deseó estar en la situación en la que se encuentra en este instante.

Ray se la está comiendo a besos mientras ella permanece sentada a horcajadas sobre él...

Y las maravillosas manos masculinas y cálidas del experto hombre recorren el cuerpo caliente de María con apremio.

La psicóloga no puede evitar sentir lujuria e incluso un poco de lascivia que la recorre.

Y todo debido al hermoso Ray!

Décadas enteras de sexualidad reprimida, ahora explotaban como una gigantesca bomba dentro del cuerpo de María!

"No puedo..."

Se separa jadeando Maria del beso apremiante de Ray.

"Que no puedes María?"

Ray cuestiona mientras aprieta con sus manos los senos desnudos de la mujer, antes de meter uno de ellos a su boca.

"Ray..."

"aaaahh..."

Gime María cuando mira y siente esa acción de parte de ese excelso hombre.

"Esto..."

"Espera... por favor."

A regañadientes, Ray se separa del pezón de María, pero no deja de amasar sus grandes senos.

"Ray, no tengo dinero ya."

"No puedo pagar más!"

"Es por eso que no puedo!"

Pero nadie sabe que Ray está ahí...

No le dijo a nadie.

Ni siquiera a Antón le dijo a donde iba, por lo que es su tiempo libre, no es así?

Además, Ray quiere sentir de nuevo esa pasión madura pero inocente, ardiente, deseosa de la mujer.

Y aunque tener sexo con Lizzie es muy excitante, pues la chica posee un cuerpo firme, delgado, senos turgentes y una boca que hace maravillas...

Y Ray sabe que esa chica no siente cansancio!

La verdad es que Ray quiere volver a tener sexo con una mujer madura, como María.

No con una niña que lo quiere solo por ser una maldita fantasía sexual.

"Yo quiero hacer esto por los dos."
Declara Ray.

María mira detenidamente los ojos de Ray buscando mentiras, pero no puede encontrarlas.

"Seguro Ray?"
Cuestiona María insegura.

El hombre se quita la camisa que lleva puesta y después desnuda por completo a María.

Ella se siente cohibida al estar desnuda frente a él pues sabe que no tiene el vientre plano ni firme como una jovencita.

O el mejor cuerpo...

Pero a Ray parece no importarle eso, pues sus manos recorren su espalda de arriba a abajo.

Las uñas cortas de Ray deslizandose por la piel acanelada de María mientras la boca del hombre se dedica a adorar sus senos inflamados.

"OH DIOS!"

Los dedos de María se enredan en el cabello de Ray mientras siente que su interior empieza a hervir a fuego intenso!

Ray recuesta a la mujer en el sillón para tenerla tal como quiere...

Mi Romance con un Sensual StripperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora