Mi Romance con un Sensual Stripper

No es lo que esperaba

El hermoso ruidito producido por los grillos en la hacienda indica que la noche ha llegado.

Lily junto con Marina y Nando descansan recostados en las sillas largas de color café.

"Saben, nunca antes había hecho esto con ustedes."

Comenta Nando mientras que inhala el maravilloso olor del césped, los arboles y las diversas flores.

"Nunca antes había tenido la oportunidad de sentarme tranquilamente con mi adorada hermanita y con mi amiga a descansar en silencio."

Las chicas no apartaron la vista de la piscina que reflejaba la hermosa noche estrellada.

La luna se había mantenido oculta debido a una solitaria nube, pero ahora poco a poco, la plateada luz comenzaba a bañar toda la superficie terrestre.

Suspirando de nuevo, Nando se estira por completo deseando que el tiempo avance con mas rapidez.

La había encontrado.

Esa escurridiza chica de cabello de lava ardiente y cuerpo de tentación que se había atrevido a abandonarlo dormido en esa cama suave.

Una de sus mas leales espias habia interceptado una comunicación "privada" con la llamada Ave Fénix y un cliente.

Y con la localización de la chica el equipo táctico se puso en movimiento para poder llevar de vuelta a la hacienda a las manos de Nando quien ahora coloca sus manos detras de su cabeza.

Su enorme sonrisa le indica que pronto, podrá estar disfrutando de la maravillosa tortura sexual que le propinara a esa atrevida chica.

Hinchando su pecho, Nando solto la bocanada de aire lentamente mientras que giraba su cabeza para ver a las chicas quienes estaban mortalmente calladas.

"Lily, algo te molesta hermanita del alma?"

La joven chica se levanto de su asiento sin emitir ni una sola palabra hacia el molesto hombre.

Ella solo quiere retirarse a su habitacion y dejar de pensar en todo y nada a la vez.

"Nando, no molestes mas a Lily."

"Deja que se vaya."

Marina intercede a favor de su amiga pues comprende como se siente.

Ni siquiera Ricardo ha contestado los miles de mensajes que le ha dejado en el chat privado que tienen ellos dos.

La última vez en línea del chico indicaba que fue hace un día.

"Lo sabía."

"Sabía que esto pasaría con ese Stripper de quinta que solo hace que las mujeres se emocionen en vano con él."

"Es un hijo de puta bastardo al cual me encargare de destruir como a aquel imbecil bueno para nada."

Marina pone los ojos en blanco antes de darle un golpe con su puño al hombro de Nando.

"El imbécil eres tu por no darte cuenta de que Lily en verdad se esta encariñando con Mario."

"Y más imbécil eres porque tú, que eres un espia profesional no sabes todo por lo que Mario a atravesado en su vida."

"Todo el dolor que sufrió antes..."

Marina también suspira dándose por vencida en su intento numero mil uno para contactar a su amorcito.

El cual sentirá todo el látigo de su desprecio cuando se encuentren de nuevo.

"Sabes Nando, todos merecen ilusionarse por amor una vez más."