Una candente madrugada

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De rodillas Mandy engulle sin descanso el miembro duro, caliente y grueso de Nando quien sostiene el cabello rojo fuego de la chica con ambas manos.

Las suaves manos de la chica acarician sin descanso las piernas tensas de Nando quien no para de sisear debido al placer que siente.

"Ay...carajo..."

Susurra sin aliento Nando pues Mandy lame la delicada piel de sus apretadas bolas.

"Mujer, carajo, si....si..."

Hacía mucho que Nando no tenía una mamada tan delirante como esa y le estaba costando trabajo respirar para no venirse... todavía.

"MMMMMHHHHH!"

La chica gimió mientras que lamía y acariciaba todo el miembro de Nando sin dejarse verlo a los ojos.

"Pequeña pervertida."

Con una sonrisa Nando esbozó estás últimas palabras.

Mandy desliza hasta el fondo de su garganta el caliente miembro de Nando.

"SI...MALDITA SEAS!"

"SI, NENA...!"

"DIOS...DIOS!"

Nando levantó la cabeza con los ojos cerrados gruñendo tan fuerte cuando Mandy trago todos y cada uno de los deliciosos y calientes chorros de blanca esperma de Nando.

Las manos del chico apretaron el cabello de la chica haciéndola gemir de dolor y placer.

Bajando de la puta cúspide, Nando observa que Mandy tenía un pequeño rastro de su semilla blanca en las comisuras de sus hinchados labios.

Si estaba excitado antes, esa alucinante escena le hizo perder la cabeza por completo.

Cargó a Mandy con sus brazos para arrojarla con violencia en la cama.

La chica solo se rió, pues ella había logrado su cometido.

Y ahora ese semental exquisito le iba a dar el sexo rudo y duro que ella tanto necesita.

"Es mi turno."

Dijo Nando agitado antes de enterrar su cara en los mojados pliegues de la niña.

"aaaaaahhhhh...."

Los dedos de Mandy tiran del cabello de Nando instandolo a qué le de más placer.

Sus caderas se elevan, sus gemiditos se vuelven gemidos agudos sensuales que logran enloquecer a Nando cuando se clavan en sus oídos.

Nando no va a descansar hasta que ella se derrame en su boca, por lo menos tres veces.

Las manos de Nando aprietan con fuerza los firmes senos de la niña mientras que la  lengua del hombre devora el pequeño y duro punto dulce de la niña.

La espalda de Mandy se arquea,
su vientre se convulsiona.

Ella tensa las piernas y cuando intenta cerrarlas, las poderosas manos de Nando las extienden tanto como es posible.

Gruñendo, gimiendo y haciendo los sonidos graves más eróticos, Nando cierra su boca sobre los pliegues de la niña haciendola gritar.

"aaaaaaahhh!"

"aaaaaaaahhh!"

Las paredes internas de la chica se contraen debido a su alucinante orgasmo.

Sus desesperados gritos desgarran los oídos de Nando mientras que la caliente y electrizante corriente recorre entera a Mandy.

"Hhhuuumm delicioso..."

Comenta Nando mientras penetra con dos gordos y largos dedos el canal sedoso de la niña.

Mi Romance con un Sensual StripperWhere stories live. Discover now