Consuelo

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Sin hacer ningun ruido y cuidando tener todas sus cosas con ella, María se desliza fuera de la habitación donde compartió tantísimos orgasmos deliciosos y experiencias tan estremecedoramente disfrutables con Ray.

Quien por cierto yace sobre la cama, completamente exhausto, satisfecho y feliz.

Al principio, María se mostró tímida e inexperta con Ray, pero conforme el escort la fue guiando, ella se convirtió en toda una experta.

E insaciable.

En una pausa que se dieron para descansar, después de que María obtuvo su tercer glorioso orgasmo y comenzaba a pensar seriamente en dejar que Ray la penetrara allá atrás...

Fue el momento adecuado para que la psicóloga hiciera la muy elevada transferencia monetaria por los servicios del insuperable escort.

Y aunque la cuenta de la psicóloga hubiera quedado en ceros, dejándola completamente arruinada...

María seguiría pensando que había valido la pena la inversión.

La más suculenta de toda su vida adulta.

Bueno, eso sin descontar los juguetitos sexuales que María había comprado y un maravilloso consolador.

Oh sí!

El mismo consolador que ahora, la psicóloga se asegura de tener dentro de su enorme y gastada bolsa.

Ella da un último vistazo al precioso, hermoso,
guapísimo,
delicioso,
disfrutable,
soberbio,
admirable,
suculento,
excelso y espectacular espécimen masculino que duerme a pierna suelta sobre la cama.

"Gracias por todo, hermoso Ray."

Soplándole un beso, la mujer cierra la puerta con sumo cuidado para emprender la graciosa huida.

María tal vez no tenga experiencia en la vida real acerca de las relaciones sexuales de una noche con un hombre, pero...

Gracias a sus pacientes femeninas, la psicóloga sabe que los hombres, siempre, siempre, siempre son los primeros en huir, perdón, en inventarse una "reunión" de trabajo a primera hora de la mañana.

O una sesión de ejercicios con su entrenador personal.

María sabe que los hombres son demasiado creativos con sus excusas para escapar de la incómoda situación mañanera, así que ella decide escapar primero.

"Señorita, su auto."

El hombre del valet parking observa de forma detenida y curiosa a la mujer que había llegado caminando hasta la entrada del lujoso hotel de forma extraña.

Corrección, todo en la mujer es extraño!

"De donde habrá salido esta mujer tan rara?"

Piensa el hombre cuando observa subir a la mujer a su auto.

Ella tiene el vestido puesto al revés, camina descalza, no tiene maquillaje y su cabello oscuro está convertido en un verdadero desastre de proporciones épicas.

Cuando María se mira en el retrovisor de su auto pega un grito y un brinco por su apariencia.

"Ray..."

La mujer recuerda que el maravilloso hombre no dejó de introducir sus dedos en su cabello,
jalándolo,
estrujándolo,
sosteniéndolo con su puño y demás maravillosas y excitantes cosas que de solo recordar, María siente de nuevo que su zona íntima palpita de deseo.

"Debo darme prisa en llegar a casa."

La mujer se coloca sus lentes para poder manejar lo más rápido que puede, pues ella tiene una cita en tan solo...

Mi Romance con un Sensual Stripperحيث تعيش القصص. اكتشف الآن