Mi Romance con un Sensual Stripper

Desagradable encuentro

Después de sacar su enfado golpeando las almohadas y el colchón de la cama, Lily se tranquilizó.

Ella se sintió molesta consigo misma por haber dejado que las palabras de esa mujer a la que ni siquiera conocía le afectaran.

Incluso le había dado la satisfacción de verla levantarse enfadada e irse de la fiesta.

Mirándose al espejo la joven Lily se arregló su maquillaje y peinado antes de salir al pasillo.

Ella no sabía si Mario ya se había encontrado con aquella bruja, pero Lily decidió que no tendría porqué esconderse en la boda de su amiga!

Lily recuperó su confianza en si misma antes de salir de su habitación y regresar a divertirse a lo grande en la boda.

No todos los días se casaba su amiga!

Además, sabía de la reputación de Mario quien era un Escort tan famoso, reconocido y asediado por todas las mujeres.

Ella misma lo había conocido haciendo su sensual y candente show donde había derretido a todas las mujeres, Lily incluida.

Lily sabía perfectamente que las mujeres idolatraban y acosaban a el gran Mario, el mejor Escort de la ciudad.

Además ella no tenía una relación formal con Mario, simplemente estaban pasando el rato juntos conociéndose.

Nada más allá de eso.

Mario le había ayudado a olvidar por un buen tiempo el bizarro secuestro de Jorge.

A Lily todavía le sorprendía encontrar a Mario dentro de su auto, esperándola fuera de su trabajo cuando ella terminaba su jornada laboral.

Después de recogerla, Mario siempre la invitaba a cenar antes de llevarla a su casa.

Su relación iba creciendo día a día.

Lily regresó a su habitación y se recargó en el barandal del balcón de su habitación a observar la fiesta.

Karina bailaba muy feliz en los brazos de Javier.

Ellos dos si que hacen una bella pareja.

Mario pudo ver a Lily en el balcón y se relajo al ver qué ella estaba bien.

La chica lucía seria y pensativa, pero estaba bien.

Mario volvió a mirar a su alrededor buscando a Laura.

El hombre necesitaba evitar a toda costa que Lily se encontrara con Laura.

Mario sabía lo terrible que podía ser Laura cuando se lo proponía.

Lily descendía la escalera con energía y alegrías renovadas, tarareando la música que se escuchaba en la pista.

Ella no iba a permitir que nadie le arruinara esa ocasión tan especial.

Con su confianza recuperada, Lily se sentó en una silla de su mesa asignada, pero duró poco tiempo sentada.

Un guapo hombre la invitó a bailar y ella aceptó encantada.

Bailó con Jonathan, que así se llamaba el hombre más de tres movidas canciones antes de pedirle un momento de descanso.

Jonathan la llevó a su mesa y le extendió su tarjeta de presentación.

Lily tomó la tarjeta con gusto y la leyó.

El hombre es un gerente general en una empresa constructora.

"Te dejaré descansar solo por unos minutos preciosa."

"Me concederías otro baile?"
Cuestionó el hombre.