Enséñame a vivir [Camren]

3

Pasaron casi tres meses y no se volvieron a encontrar. Camila había vuelto al parque en varias ocasiones con la única esperanza de volver a ver a Lauren y a Wesley, pero no había ocurrido.

Aquella tarde de enero la latina paseaba por el parque y pese a que había tratado de convencerse de que era improbable volver a verlos, cada vez que volvía con las manos vacías se le rompía un poco el corazón. Al principio había confiado en las palabras de Wes de que se volverían a encontrar, pero poco a poco había perdido la fe, aunque seguía volviendo al parque cada vez que tenía un día libre. Tras su largo paseo decidió que necesitaba un café. Suspiró preguntándose si valía la pena seguir volviendo.

Comenzó a caminar por aquel barrio desconocido en busca de una cafetería y encontró una tras unos pocos minutos. Era grande, pero en aquel momento no había mucha gente dentro, eran las tres de la tarde. Abrió la puerta y se chocó de frente con otra persona que salía en ese momento.

"Camila" Escuchó y levantó la vista encontrándose con aquellos ojos verdes que solo había visto en la vida real una vez, pero que llevaba viendo tres meses en sus sueños.

"Lauren" Contestó ella con la misma sorpresa.

La joven de ojos verdes llevaba un uniforme con el logotipo de la cafetería en la que estaba a punto de entrar, y el pelo recogido en una coleta, Camila supuso que trabajaba allí y notó una sensación de calor en el pecho cuando se dio cuenta de lo que si Lauren trabajaba allí, siempre sabría donde encontrarla, Wesley había tenido razón.

Pasaron unos segundos en los que ninguna dijo nada, pero finalmente salieron de su trance cuando un cliente intentó entrar por la puerta y tuvieron que apartarse para dejar paso.

"¿Trabajas aquí?" Preguntó Camila tratando de confirmar sus sospechas.

"Si" 

"Me alegro de encontrarte de nuevo" Dijo Camila antes de que su propio cerebro pudiese procesar sus palabras.

"Yo también" Dijo Lauren si perder un segundo, y ambas mujeres se sonrieron.

"¿Ibas a entrar?" Preguntó Lauren señalando el local.

"No, no" Dijo Camila "Es decir, si, pero prefiero hablar contigo, ¿Has acabado por hoy?"

Lauren asintió y de repente recordó algo "Tengo que ir a por Wes" Dijo mirando rápidamente su reloj "No tengo mucho tiempo antes de que salga del colegio"

"¿En el colegio tan tarde?" Pregunté sorprendida.

"Los martes va al comedor y después tiene clases de piano allí mismo"

Asentí y volví a sonreír "Esto... ¿puedo acompañarte?"

Camila se sentía incómoda preguntando aquello, pero se sentía más incómoda pensando en dejar que Lauren se marchase después de haberla visto durante solo unos minutos.

"Claro" Contestó Lauren "Pero no quiero interrumpir tu día"

"No, por favor, de verdad que me encantaría" Lo que Lauren no sabía es que su día hasta ahora había consistido en buscarla por el parque como un alma en pena.

"Pues vamos" Dijo la mujer de ojos verdes con una sonrisa.

Ambas comenzaron a caminar y Camila no podía dejar de sonreír, no podía creer que la hubiese encontrado de nuevo, su corazón latía a toda velocidad. Hablaron de Wesley y la joven de ojos marrones se encontró haciendo una pequeña confesión.

"¿Sabes? Pensé mucho en vosotros desde que nos conocimos en el parque"

Lauren se giró para mirarla sin dejar de caminar "Tu también tuviste mucho impacto en Wes, no ha dejado de hablar de ti"