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Camila estaba realizando entrevistas aquella mañana, pero solo tenía una cosa en la cabeza, Lauren. Actualmente estaba en un pequeño camerino y tenía unos minutos libres. Vamos a ver, pensó tratando de aclarar sus pensamientos. Camila empezó a hablar sola.

"A mi me gusta Lauren, eso está claro" Empezó a ir de un lado a otro de la pequeña habitación, moverse le ayudaba a concentrarse "Y ella es lesbiana" Siguió diciendo "Entonces no hay nada que me impida invitarla a salir" Se paró contemplando el escenario en su cabeza "Pero... y si me dice que no" Camila retomó sus pasos nerviosos "Porque a lo mejor no le intereso... a lo mejor no quiere salir con alguien con tantos problemas como yo"

"Hija ¿tengo que preocuparme de que estés hablando sola?"

Camila levantó la cabeza y vio a su madre en el marco de la puerta y casi se le saltan las lágrimas. Se lanzó a sus brazos y la apretó fuerte.

"¿Qué haces aquí?"

"Vine a visitar a mi querida hija" Dijo su madre abrazándola y acariciando su pelo.

Camila no tenía intención de soltarla, su madre olía a casa, y estar en sus brazos la reconfortaba. Pero tras varios minutos fue Sinuhe quien se apartó para mirar a su hija a los ojos, aunque no soltó sus manos.

"¿Estás bien?"

"Ahora si" Dijo Camila volviendo a abrazarla y su madre sonrió.

"¿Por qué hablabas sola mija?"

"Ah, eso, por nada, me estoy volviendo loca" Dijo Camila bromeando, pero Sinuhe puso cara de preocupación.

"Era broma mamá, es... por una chica"

"¿Una chica?" Dijo su madre sorprendida de que su hija estuviese reconociendo tener interés en otra persona, hacía años que Camila no mencionaba ninguna posible pareja.

"Bueno, no es una chica, es una mujer, y me vuelve loca mamá"

"¿Tienes novia y no me lo has dicho?"

Las mejillas de Camila se pusieron coloradas "No, no, no somos novias, ni siquiera sé si está interesada en mí, por eso estoy hablando sola, porque no sé qué hacer"

"No me puedo creer que te guste alguien Karla" Dijo con una sonrisa.

Camila se separó de su madre por primera vez y se sentó en el sofá "Lo he intentado, pero es tan genial, que no puedo dejar de pensar en ella"

"¿Por qué quieres dejar de pensar en ella?"

"Porque... porque yo... porque no sé cómo..."

"Cariño" Dijo su madre llamando su atención "¿Crees que hay alguna posibilidad de que esté interesada en ti?"

"No lo sé" Dijo Camila "De verdad que no lo sé. Lo que si tengo claro es que yo no soy su prioridad, y eso está bien... pero me da miedo estar interpretando mal las señales, quizás no me ve de esa manera"

"¿A que te refieres con que no eres su prioridad?"

"Oh... ella... tiene un hijo"

Definitivamente Sinuhe no había esperado aquella respuesta, de repente recordó cuando Camila se había enamorado de su vecina cuando tenía 15 años y había acabado con el corazón roto cuando empezó a salir con el capitán del equipo de baloncesto.

"Mija... no creo que sea buena idea"

"Mamá, que tenga un hijo no cambia nada, de hecho, es una de las razones por las que me gusta..." Empezó a decir Camila un poco a la defensiva.

Enséñame a vivir [Camren]Where stories live. Discover now