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capítulo dieciséis. la luna sobre la calle bourbon
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HABÍA SIDO cuestionable cómo Nueva Orleans se había vuelto tan caótica, donde los vampiros y las brujas luchaban entre sí. Donde todos trabajaron unos contra otros. Esme había visto todo comenzar desde su balcón mientras trataba de mantener su distancia lejos de Klaus, ya que deseaba tener más tiempo para pensar en lo que quería, pero el dolor que tenía todavía estaba allí y estaba esperando a que se desvaneciera. ¿Alguna vez se desvanecería? Browne se había encontrado desviando su atención de Klaus, no queriendo molestarlo tanto para saber dónde estaba su cabeza y eso la llevó a ayudar a su Camille O'Connell con su tío hechizado. Esme solo se había encontrado con el padre Kieran una vez antes de que ella supiera del maleficio antes de verlo regularmente tomando en cuenta la diferencia de comportamiento y cómo se estaba deteriorando.
Esme le ofreció su ayuda a Camille sabiendo sobre el hermano gemelo que había perdido y cómo el padre Kieran era otro miembro de la familia que no podía permitirse perder. Otra razón por la que había ayudado fue ignorar con quién se acostó Klaus, lo que llevó a su distancia aún más, ya que 'necesitaba más tiempo' para tener relaciones sexuales con Genevieve, la bruja que le arrancó a Rebekah y la torturó.
Para poder encontrar respuestas sobre el maleficio de Kieran, Esme se había tomado su tiempo leyendo el grimorio de su madre y el de su padre con la esperanza de encontrar algo que pudiera ser de ayuda para los O'Connell. Los había leído en su balcón, capaz de contemplar la ciudad y el terror en el que se repartían los vampiros y la violencia que repartían las brujas. Klaus era el 'Rey' de la ciudad y ni siquiera se había molestado en resolver el problema, sino que dormía con la pelirroja en la otra habitación donde estaba la habitación de Esme.
Elijah había comenzado a hacerse cargo en lo que era calmar las calles de la ciudad y en lo que había reunido a representantes de cada facción para sentarse alrededor de una mesa antes de ser interrumpido por Hayley Marshall quien tenía conocimiento de la reunión que excluía a la facción de licántropos que merecía tanto un lugar como cualquier otra facción. Debido a su intrusión, la reunión concluyó temprano sin mucho de qué hablar y lo que llevó a Genevieve a regresar al complejo para disfrutar un tiempo con Klaus.
Esme odiaba cómo Genevieve rondaba por la casa y odiaba que su cuaderno en el que había estado anotando la información que encontraba estaba en la habitación de Klaus. A pesar de que vivían juntos, Esme no podía recordar el momento en que miró a los ojos del híbrido o incluso lo miró por completo. Se evitaban el uno al otro. Esme estaba celosa de lo que Klaus tenía con Genevieve y Klaus había sentido la culpa de acostarse con la bruja sabiendo que le había dicho a Esme que necesitaba más tiempo y lo usó de una manera diferente.
Los tacones de sus botas altas hasta la rodilla golpeaban contra el suelo mientras marchaba hacia la habitación de Klaus rezando para que Genevieve no estuviera allí. —Klaus —llamó ella mientras se preguntaba sobre su sofá en el centro de su habitación—. Creo que tomaste mi cuaderno por error... —Su voz se apagó cuando levantó la vista del sofá hacia Genevieve, que estaba en la habitación de Klaus con su ropa interior gris y donde una bata la cubría de estar demasiado desnuda.
