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capítulo treinta y cuatro. cenizas a las cenizas
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ELIJAH CUBRE EL CUERPO QUEMADO DE GIA con el uso de un mantel con respeto mientras Esme se había sentado en la esquina de la fuente bebiendo una bolsa de sangre mientras recuperaba la fuerza que había perdido debido a la mordida que Klaus le había dado en el cuello. El Mikaelson agachado frente a ella estaba tratando de comprender el plan que Klaus le había dicho en su mente y que él olvidó contarle al resto de ellos. Mientras Esme tragaba los restos de la bolsa de sangre donde apenas quedaba algo más para beber, la tiró a un lado sintiendo que recuperaba fuerzas para permitirle continuar.
La muerte de Gia fue una de las que quedaron atrapadas en el fuego cruzado, al igual que Aiden, ella era alguien inocente y que no tenía por qué haber muerto. Elijah había vuelto a perder algo bueno y que casualmente había sido a manos de su hermano. Aunque no pudo llorar durante toda la noche, Dahlia todavía estaba deambulando por Nueva Orleans y todavía había un plan que Esme tenía que explicarle. —Así que ahora que tienes tu fuerza... —Había roto el silencio entre ambos y comenzó a girarse para mirar a la morena que había comenzado a ponerse de pie—. ¿Qué quieres decir con que Niklaus tenía un plan? ¡Teníamos un plan! —Su voz bramó por todo el recinto sabiendo que si no fuera por la interrupción de Klaus, Dahlia podría haber muerto—. ¡Un plan que destruyó sin piedad!
—¡Tu plan no hubiera funcionado, Elijah! —Esme le gritó de vuelta. Por mucho que pensaran que habría funcionado, tenían ingredientes equivocados de los que ni siquiera se habían dado cuenta—. Cuando Klaus se metió en mi cabeza, dijo que tu plan habría fallado, así que promulgó uno propio.
—¿Y qué podría ser? —Elijah cuestionó.
Esme suspiró sabiendo que si pensaba que el plan de Klaus era extraño, tenía curiosidad por lo que había pensado Elijah. —Él tiene que hacer que ella se vincule con él —ella informó.
—¿Mi hermano desea unirse a nuestro enemigo? —Elijah reflexionó haciendo que Esme asintiera levemente ya que la idea no la consolaba, pero no iba a dudar de Klaus, no cuando se trataba de su hijo y Hope—. Ella será prácticamente indestructible.
—Dijo que para convencerte de que todo lo que tenía que hacer, lo tenía que hacer solo —Esme agregó mientras sus brazos se cruzaban sobre su pecho—. Tenías los ingredientes equivocados para matar a Dahlia. Y él tiene que ganar tiempo antes de encontrar los correctos.
—¿Cómo?
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Esme estudió a Elijah mientras giraba su teléfono entre sus dedos donde había estado tratando de comunicarse con Hayley, sonando su teléfono una y otra vez y eso hizo que Esme entrara en pánico mientras se preocupaba por dónde estaban Isaac y Hope. Se tragó el nudo que se le había formado en la garganta mientras esperaba que Elijah dijera algo que iniciara un plan junto con Klaus para asegurarse de que Dahlia no fuera capaz de causar más daño a su familia. Esme se mordió el labio inferior mientras elegía romper el silencio entre ella y Mikaelson, era demasiado ensordecedor y aunque estaba enojada con él por atraparla en su habitación, iba a detenerlo por darle sus condolencias a la mujer que estaba perdida.
