Capitulo 24 - Reencuentro

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Habíamos despedido a mis tíos. Luego de pasar un buen rato charlando en la casa se fueron. Yo me cambié de ropa y fui a ducharme para relajarme. Estaba algo triste porque en unos días tendría que regresar a esa pesadilla, asi que disfrutaría de los pocos días que tendría en casa de mi papá. Luego de ducharme fue hacía el cuarto de mi papá y le propuse jugar un rato el mini juego Huntdown para pasar el rato. El gustosamente aceptó y preparo la laptop con los controles de X-Box para PC que teníamos.

Íbamos a empezar a jugar hasta que el celular de mi papá comenzó a sonar. Por un momento logré ver la pantalla y vi el nombre de mi madre. El me dijo que esperara un momento, se levantó de la silla y contestó el teléfono. Yo solamente espere sentado con el control en las manos algo nervioso por lo que pasaría. ¿Acaso ella querría que yo volviera ya?

Hablaron por un rato y al colgar mi papá me miro, miro a su esposa y a mi abuela y dijo:

—Dice ella que mañana pasemos por su casa para buscar las cosas del niño... Que va a dejar que viva con nosotros. —al final de esa oración hubo alegría en su rostro.

La esposa de papá y mi abuela tampoco lo creían, estaban alegres, y yo claro estaba muy contento, aunque en el fondo preocupado por como sería aquel reencuentro. Luego de eso mi papá reprodujo la llamada grabada con mi madre, si, su teléfono graba absolutamente todas las llamadas. Al escuchar su voz se le notaba como... Muy cansada y triste. Conociendola como la conozco yo ella no me hubiese dejado asi tan fácil... Claramente había sido manipulada por el goblin, vaya, ahora aparte de goblin tambien es chamán para embrujar a las personas y manipularlas.

Luego de que mi papá debatiera un rato sobre la llamada con su esposa y abuela el y yo continuamos nuestro juego. Rápidamente llegó la hora de dormir, recogimos la laptop y los controles y me preparé para dormir. Justo antes de yo acostarme mi papá se acerco a mi y me abrazó diciéndome que no me preocupara por mañana, simple y únicamente lo que tendría que hacer es ignorar a ese sujeto, recoger rápidamente mis cosas e irnos.

—Esta bien papá. —dije ya con deseos de irme a dormir.

—Bueno, y tranquilo, ¿ok? Todo saldrá bien, ahora ve a dormir. —me sonrió y se fue a su cuarto con su esposa.

Yo entré al cuarto junto con mi abuela —pues si comparto cuarto con mi abuela— y me acosté en mi cama. Tardé un rato en conciliar el sueño porque no podía parar de pensar en el día de mañana. Cuando por fin pude dormirme volví al mismo lugar en el que estaba cuando tuve aquel raro sueño con mi yo de un año mas adelante.

En el sueño mire a los lados buscándolo hasta que lo encontré. Yo lo miré y el me sonrió de manera orgullosa.

—¿Listo para tener una nueva y mejor vida? —dijo acercandose a mi y ofreciendome la mano para tomarsela como lo hacen los buenos amigos.

—Claro que si, pero...

—¿Pero qué?

—¿Cómo se que no lo arruinare con... Todo lo nuevo? Ya sabes, mi nueva madre... Mi novia y eso... —dije algo preocupado e inseguro. El comenzó a reír y luego de unas carcajadas me miró esta vez con una sonrisa amable y comprensiva.

—Eres... Bueno, fuimos un desastre, y créeme seguimos siendolo, pero aún así esta ves tendrá gente que te quiera para guiarte, apoyarte y levantarte cuándo te caigas. —me da unas palmadas en el hombro. —Y siempre te ayudarán hasta que ya puedas levantarte solo y puedas seguir tu camino por tu cuenta, y aún así jeje, créeme, te van a seguir apoyando, porque van a amarte, y mucho. —mis ojos se iluminaron por la alegría.

—¿De verdad? —el me levanta la mano y choca los cinco conmigo para apretar mi mano como si fuesemos mejores amigos.

—Hell yeah. —dijo el con una sonrisa increíblemente amable y a la vez orgullosa, como si supiese que todo siempre saldría a su favor.

Y dicho aquella última y pequeña frase que más adelante en un futuro sería la mía, me desperté, mire al reloj y ya eran las 9:34am. Me levanté y ahí me esperaban todos ya con el desayuno listo. Muy contento y alegre me senté a desayunar con todos ahí. Luego de eso estuve un rato viendo la televisión hasta que me dijeron que me prepara para salir a buscar mis cosas. Yo me levanté y fui al cuarto a vestirme, sin ninguna preocupación, estaba listo. Mientras me vestía me miré al espejo, puse una mano en el y sonriendo me dije a mi mismo frente al espejo:

—Voy a cambiar y seré el mejor del mundo... Y nada ni nadie podrán impedirlo. —dije alejando totalmente cualquier preocupación sobre mi, estaba motivado a cambiar y convertirme en alguien fuerte para que nunca nadie más me lastimara.

Salí junto a mi papá y mi futura mamá con algunas mochilas y bolsas, claramente tendríamos que recoger muchas cosas...

Al llegar a casa de mi madre...

Subimos las escaleras hasta el portal de la casa y mi papá llamó a mi madre. Ella fue y abrió la puerta, parecía que se había acabado de levantar, tenía una taza de café y unas sandalias de andar por casa puestas. Ella me dijo a mi que pasara y fuera a buscar mis cosas al cuarto. Camine hasta el cuarto y en la sala estaba sentado ese desgraciado fumando, obviamente. Fui rápido al cuarto y ahí estaba mi pequeño hermano sentado frente a la laptop viendo videos de Vegetta777. El me vió y contento se levantó y me abrazo contento.

Yo lo abracé también y al separarme de el y hablar un leve instante con el vi sobre mi ex-cama todas mis cosas en bolsas y en mis mochilas, ropa, uniformes de escuela, libros de la escuela, libretas y zapatos. Yo fui guardando las cosas en las bolsas en las mochilas que lleve mientras aquella mujer que hace 13 años había sido mi madre... Esos 13 años que viví con un monstruo disfrazado de un ser que me dió la vida. Terminando de recoger todo salí hacia el portal dónde me estaban esperando mi papá y su esposa. Mi mamá le dió mi carnet de identidad y mi celular a mi papá, claro ella aclaro que era para que yo salvara mis contactos y fotos. Yo rápidamente hice todo, cancelé todas mis cuentas y reinicie el celular. Se lo devolví porque según ella, el celular es de ella al igual que la tarjeta SIM. Lo bueno es que mi papá ya me había comprado otra, solo faltaba un nuevo celular.

Ya yo estaba dispuesto a irme hasta que mi papá me dijo:

—Despídete de tu mamá. —yo la miré y la abracé, ella sin ganas me dió unas palmaditas y se separó de mi.

Luego de eso nos fuimos de ahí y caminamos hacia la parada del bus para volver a casa... Estaba súper contento, por fin y de una vez por todas... Mi pesadilla acabó... Es el fin...

¿O no?

Quebrando el Silencio...Where stories live. Discover now