Prefacio

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¿Cuál es el sonido de la muerte?

¿Alguna vez te has puesto a pensar en cómo se escucha la muerte?

Algunos dicen que es ruidosa, aterradora, o que incluso es algo de lo que debemos temer.

Otros te dirán que es silenciosa, tranquilizadora, pacífica y tal vez satisfactoria.

¿Por qué?

La muerte es perdida, tragedia, oscuridad, lo contrario a la vida... ella se considera como hermosa, felicidad, luz...

Sin duda unos opuestos, ¿no?

Ninguna es nada sin la otra, es un ciclo que debe completarse tarde o temprano.

En ocasiones la muerte es un regalo para quienes sufren, acaban con el dolor físico o mental que llevan consigo.

Pero también la vida puede serlo, vencer el cáncer, acabar con una enfermedad y sanar. 

Segundas oportunidades...

Todo depende del punto en el que estés y decidas verlo.

La verdadera tragedia es estar vivo mientras una parte de ti muere constantemente, es una lucha interna, una parte quiere vivir y luchar, la otra solo quiere rendirse...

No te juzgo, ¿sabes?, yo también quería rendirme en ocasiones.

Después de la muerte de mamá y Nolan, no quedó mucho de mí. Me he vuelto una máquina, solo hago las cosas por inercia y no porque en verdad quiero hacerlas.

Yo no quería morir, me aterraba hacerlo, me aferré a la vida y ella me dio una segunda oportunidad, pero ¿a qué costo?

La enfermedad que me diagnosticaron me devastó, prefería morir a estar así, cambiar. Quería encontrar calma, paz y tranquilidad. Eso no lo tienes con una mente tan caótica como la mía, pero no quería irme. Dejar a papá solo no estaba en mis planes, seguía aquí por él.

Cuando regresé a Grimshaw, creí que volvería a tener una vida normal. Que equivocada estuve.

Los problemas solo aumentaban, y me conflictuaba, no sabía si lo que veía y escuchaba era real o no.

Lo cierto era que el pueblo también ocultaba cosas, cosas más grandes de lo que alguna vez imaginé.

Las leyendas eran reales, ¿o no?

Era muy difícil distinguir las cosas, no sabia en quien confiar y en quien no, mi mente jugaba conmigo. Me perdía tanto en mis pensamientos que cuando quería regresar a la realidad no podía.

El vacío que crecía dentro de mí me ahogaba, a veces no podía respirar. Mi propia mente me abrumaba.

Tenía miedo de algún día perder la cabeza.

Hasta que literalmente de la nada salió él, y se convirtió en mi ancla.

Él era muchas cosas, casi lo contrario a mí.

Y ambos ocultábamos cosas.

Pero él me salvó.

El grito ¿Cuál es el sonido de la muerte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora