El grito ¿Cuál es el sonido de la muerte?

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟸𝟻

Notita: Pido disculpas por desaparecerme, pero como ya les había dicho, estoy con la mudanza y con un sin fin de líos. Por ello, les he traído dos capítulitos largos, disfrútenlos  <3

(El otro lo subiré el domingo por la tarde, solo quiero dejarlos un poco con las ganas de saber más).

Maratón 1/2

Resumen: Todos se encontentaron, Arden y Lúa por fin se besaron y ahora intentaran recuperar algunos recuerdos de Lúa :)

— ¿Entonces voy a morir?

Anton se aclaró la garganta e intentaba disimularlo rascándole la panza a ese gato que seguía sin saber de dónde salió, Nesha estaba claramente nerviosa y evitaba a toda costa la mirada de Arden, Ramsay se mantenía a su lado, inmutado y Arden... Bueno, Arden tenía cara de querer matar a todos.

— No tanto así... — rió nerviosamente ella.

— ¿Cómo que no tanto así, Nesha? Explícate. — zanjó el mayor de los Foley a mi lado.

— Solo vamos a llevarla a un estado en el que su ritmo cardíaco bajará y podremos utilizar para inducirla.

— Lo que quiere decir, es que no sabe exactamente qué pasará — explicó Anton, acariciando el gato que aún tenía en brazos—. Bueno, si lo digo en voz alta suena peor. Olvídalo. Sí, puede que mueras.

Pasé saliva.

— ¿Qué? No — soltó tajante —. Ni de joda permitiré que la sometan a eso — golpeó la mesa con un puño.

Estaba tenso.

Bajé mi mano y por debajo de la mesa sostuve la suya, su cuerpo se relajó visiblemente, apretando mi palma que en comparación con la suya, era diminuta.

Anton y Nesha intentaban convencer a Arden desde hace ya unas horas sobre qué debía recuperar mis recuerdos. Solo que el método no era del todo del agrado de este último. Solo que olvidaban un detallito. Que quién iba a someterse a eso, era yo.

— Creo que eso debo decidirlo yo, Ardencito — di una palmadita a su hombro y él apretó el agarre en mi palma.

Nesha reprimió una risa y Anton se rió abiertamente al escuchar como había mencionado el nombre de su hermano. El otro rodó los ojos y bufó.

— Quiero decir, ¿Qué podría salir mal?

— Todo.

― Yo opino que hay que intentarlo ― dijo Ramsay.

Arden le lanzó una mirada que probablemente haría que se congelara el infierno, pero este lo ignoró.

— ¿Hay alguna otra forma de hacerlo? — pregunté, tímidamente. Intentando calmar los nervios de Arden.

— No tengo mucha experiencia haciendo esto... Así que no lo sé — Nesh puso una mueca.

— ¿Qué? ¿Cómo que no lo sabes? — reprochó Anton — ¡Te confíe mi vida cientos de veces!

— ¡Pues no debiste hacerlo!

― ¡Soy menor que tú! ¡Tienes que cuidarme, estoy chiquito!

Arden rodó los ojos.

— ¡¿Pueden callarse los dos?! Parecen críos — espetó Ramsay.

Zafé mi agarre de Arden y dejé que continuaran con su pelea sin sentido y me aparté de ellos, sentándome en uno de los sillones individuales de la habitación de invitados.