𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥

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𝐀𝐥𝐞𝐣𝐚𝐧𝐝𝐫𝐚 𝐕𝐚𝐥𝐝𝐢𝐯𝐢𝐚~

Miré a Tomas, él tomó mi mano mirándome de arriba abajo, podía notar su nerviosismo que al paso del tiempo se fue.

Estaba vestido con un traje negro mientras yo estaba enfrente de el con un vestido blanco el que escondía muy bien mi abdomen abultado.

La emoción se respiraba en el ambiente.

Las palabras de la persona enfrente de los dos pasaron tan rápido que reaccioné cuando dijo "Alejandra Valdivia, ¿Acepta a Tomas Campos cómo su esposo?".

Las miradas fueron hacía mi, mi voz salió pronunciando un "Aceptó", la misma pregunta le hicieron a Tomas obteniendo la misma respuesta.

Un "Puede besar a la novia", fue lo que hizo que Tomas y yo giráramos y nuestros labios se juntaran.

Todos celebraron como si de eso dependiera su vida, sonreí sobre los labios de Tomas.

—Te amo, reina—pronunció bajó.

—Te amo más, Tomi—respondí.

Volteamos y miré de reojo a mi familia, todos celebraban, miré la primer silla.

Suspiré mientras mi corazón dolió, la silla tenía una foto de mi abuela, la misma abuela que hizo que Tomas y yo estuviéramos juntos, su partida nos había afectado a todos en general, pero se que está feliz de verme con las persona que amo, cosa que ella no pudo.

Quite mi mirada del lugar cuando Mason, nuestro hijo se acercó y le extendió las manos a Tomas, el lo cargó y con su otra mano entrelazó sus dedos con los míos.

Todo había pasado tan rápido, desde la llegada de Tomas a Mexico y su explicación sobre las cosas, tuvo que volver a ganarse mi confianza y en parte Mason no lo aceptó al instante diciendo "Hiciste llorar a mamá, no te quiero ver", nunca lo pensé por la forma en la que reaccionó al verlo de nuevo.

Después de todo, tenemos un final feliz, con nuestra primer hija en caminó. Pasamos mucho tiempo planeando el tener otro hijo, los dos rogábamos una niña, luego ella decidirá las cosas sobre su sexualidad y nosotros la apoyaremos.

Mason por otro lado, tiene 5 años, si, 5, lo que deja ver todo el tiempo que ha pasado y sobre todo; Todo el tiempo qué pasó desde la primera vez que vi a Tomas en mi vida, en la salida del colegio, salida en la que los dos chocamos. Las veces que nos mirábamos, el desde la tarima y yo desde las mesas. Las veces que la tensión entre nosotros se respiraba en el aire.

—Ale—una voz femenina se escuchó haciendo que volteé, me encontré con Ashley, hace mucho no la miraba.

—Ashleyyyy—dije feliz, la abracé y ella dijo lo mucho que me había extrañado, después de todo, le debíamos mucho a ella, hizo muchas cosas incontables para que Tomas y yo nos encontremos "Por casualidad", en los pasillos, biblioteca, etc.

—Cenfee—se escuchó una voz masculina mientras yo hablaba con Ashley haciendo que miré de reojo.

—Fabian—habló Tomas, reí recordando la vez en la que me tomó fotos para mandárselas a mi ahora: Esposo.

La noche empezó con todos nuestros amigos sentados en una sola mesa con sus respectivos hijos.

Sentí unas manos en mi cintura, miré hacía abajo, al reconocer los tatuajes seguí con lo mío.

—Quiero coger—la voz de Tomas hizo que volteé al instante, sonría inocente, le pegué en el pecho y el rio.

—Tomas, compórtate—hablé como si estuviera regañando a un niño pequeño, el renegó, pero lo amenace con la mirada y levantó sus manos en forma de resignación.

Dejo un beso rápido en mis labios y todos nuestros sobrinos lo arrastraron hasta la zona de juegos.

Era solo para niños, pero los mayores no entendieron.

Caminé y me senté en la mesa en la que estaban mis amigas, todas miraban la zona de juegos negando.

—Son unos nenes—hablé riendo.

—Mira como corren a los nenes—habló Isabela y todas reímos.

—¿Cómo te sentis?—preguntó y todas concentraron su atención en mi.

—Bien, estoy cansada, el vestido pesa mucho y el bebé no se deja de mover—dije recostándome en la silla y suspirando.

—¿Le dijiste a Tomas?—preguntó Elena y asentí.

—Se preocupó al punto de querer cancelar todo solo para que estuviera bien, también propuso mandar a comprar un vestido menos pesado—hablé y ellas sonrieron.

—Hiciste que el más serio de todos cambiara por completó—habló Sol, prima de Tomas.

Sonreí volviendo mi mirada en donde el estaba, me miraba y guiñé un ojo a lo que el sonrío.

—Hora del baila de esposos—me levanté y Tomas empezó caminar en mi dirección, la música empezó a sonar y nos movimos al ritmó de esta, todos aplaudieron al terminar.

Todo se volvió un descontrol cuando empezaron a bailar, salí del salón principal y los pasos atrás mío hizo que volteara, Tomas me perseguía.

—¿Qué pasó?—pregunté mirándolo.

—Pensé que estabas mal—respondió con una mueca.

Abrí mis brazos y me abrazó al instante, sentí como la bebe se movió cuando el tuvo contacto conmigo.

—Hola mi amor—habló Tomas cuando se separó de mi y se arrodillo quedando a la altura de vientre—¿Por qué estás tan inquieta, princesa?—preguntó pasando su manos, sonreí ante la escena—Estate tranquila, mamá esta cansada, princesa, ayúdala un toque—la bebe se movió y luego se quedó completamente quieta—Gracias, mi amor—habló y se levantó quedando a mi altura, beso mis labios y sonreí.

Y así es como nuestra historia llegó a si final.

Acuérdense de algo: La edad siempre importa.

Fin

¿𝐋𝐚 𝐞𝐝𝐚𝐝 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚? | 𝐂.𝐑.𝐎 [En corrección]Where stories live. Discover now