•Robert Sheehan•

376 15 1
                                    

Mi hermana, Ritu, me había invitado a pasar la tarde con ella en el set de grabación ya que no podíamos pasar tanto tiempo juntas por eso mismo. Ambas somos muy unidas, y desde que empezó a trabajar en la segunda temporada de la famosísima serie The Umbrella Academy, no a tenido mucho tiempo libre.

Tampoco es que aquí podamos mantener una charla larga o algo por el estilo, pero al menos podía verla y mantener cortas charlas mientras el personal la ayudaba en lo que sea que tuviera que hacer en próximas escenas.

Me encontraba sentada en un pequeño sofá de dos personas junto a mi cuñado, David. Ambos nos la habíamos pasado bromeando sobre cosas que habíamos hecho paseando por las calles de Los Ángeles en tiempos pasados.

—Ese día Aidan se molestó demasiado —dijo David riendo al recordar un momento gracioso que pasamos con algunos del cast. Y como él lo había dicho, Aidan se había molestado ya que estos "adultos" en realidad parecen niños de preescolar ya que se comportan como tal.

—Lo recuerdo perfectamente —me reí junto a él— También estábamos con Elliot —recordé.

—Cierto, Tom no pudo acompañarnos ese día ya que su hijo tenía un evento importante en su escuelita.

—Amo a ese pequeño —sonreí al mirar a David.

—También faltó Robert.

—¿El es?

—Klaus.

—Oh cierto. Siempre se me olvida su nombre ya que a mi parecer no es que conviva tanto con ustedes, ¿O sí?

—Es un poco más reservado, pero buena persona —contó David.

—Creo que nunca he entablado una conversación con el, solamente nos hemos mirado de lejos —recordé.

—Mhmm, sí..

—Sus ojos son bellísimos.

—¿Qué?

—Los ojos de Robert son bellísimos —repetí. El elevo las cejas y la comisura de sus labios en un gesto de sorpresa y cierta burla.

—Muchas gracias —escuché a mis espaldas. Maldiciendo mentalmente me giré para verlo.

A Robert. Dios mío, que vergüenzas ando pasando siempre.

—Ah.. —se me salió decir, realmente no sabía que más decir. Me había quedado congelada de la vergüenza.

—A ella le encantan —se metió David, recibiendo una mirada molesta de mi parte.

—Lo siento —dije al mirar nuevamente a Robert.

—No hay problema —el hizo un ademán— Me halagas —sonrió inclinándose de forma divertida.

Yo sonreí con cierta pena aún.

—Bueno.. —David se levantó del sofá y yo rápidamente me alarmé. Lo mire con terror y él sabia que era lo que pasaba por mi cabeza. No podía dejarme sola con Robert— Yo me tengo que ir a preparar, adiós ñoños.

—¿Qué es lo que dijo? —Robert soltó una risa al escuchar la palabra en español que dijo.

David me había estado enseñando un poco de español. Y muchas groserías.

—En pocas palabras tontos —me reí, así mismo contagiándolo.

—¿Y que te trae por acá? —pregunto, sentándose a mi lado.

—Vengo a hacerle compañía a Ritu —respondí, desviando la mirada para no verlo a los ojos.

—Oh, eso es muy amable de tu parte, todo esto puede llegar a ser cansado y hasta agotador para los que solo vienen a ver, y date cuenta, solo a ver, ahora imagínate hacerlo todo —contesto el, Dios mío, me daba demasiada impresión la fluidez y sutileza con la que hablaba, ¿exageraba? Puede que si, pero me era inevitable.

One shots - MultifandomWhere stories live. Discover now