the guardian. pjm

diez.

Renunció a sus vacaciones sin pensarlo dos veces, volviendo a su deber y disculpándose con Misuk, pues la platica pendiente que tenían tendría que esperar hasta que tuviese tiempo libre. Quienes trabajaban para la familia Kim se encontraban confundidos por el alboroto de la noche pasada, no lograban comprender como una relación que parecía perfecta termino así.
Por la forma en la que Yaeri pidió tenerlo lejos, sospechaban que algo fuerte había desencadenado todo. Más no sabían exactamente qué.

Agradeció a la cocinera que le hizo el desayuno, luego de preguntar si todos ahí ya habían comido. El gran corazón que Yaeri tiene no puede ser negado, bien podía ser egoísta, narcisista o tratar mal al personal pues en la jerarquía ella estaba en el nivel de adinerada, sin embargo, no era nada de eso y era por ello que todos en casa la estimaban tanto y no la veían siquiera como a una jefa del todo, si no como a una amiga.

Recién daban las 8 de la mañana, Yaeri tomó asiento en la gran mesa viendo la televisión y en compañia de su personal.
Sumergió la reluciente cuchara en la sopa caliente y que se veía por cierto bastante deliciosa pero si gustoso desayuno fue interrumpido por la voz de alguien saliendo de las bocinas de la TV.

--Era tedioso, ya no pude soportar más. No es una mujer de un solo hombre. Hubo eventos en los que tenía que rogarle se comportará, coqueteaba con bastantes hombres yo...--Chaewong fingía retener unas lágrimas mientras daba una entrevista en esos programas de farándula.--El cancelar un compromiso que llevaba años planeándose. Es doloroso, pero hemos sido maduros con esto y la relación finalizó con buenos términos. --Aseguró.--No me arrepiento de pasar esos años ayudando a su empresa, le ayudaba a cumplir el sueño de un moribundo hombre al que estimé como Padre aunque no conviví con él como desee-

Daiji apagó la televisión al ver que a Yaeri le temblaba la mano para poder dar una cucharada de sopa, decidió dejar el cubierto en la mesa y tomó aire. Cuando imagino que sería un día difícil no pensó que comenzaría tan temprano. Su celular sonó, recibiendo una llamada de los ejecutivos de la empresa que solicitaban una junta en la cual su madre estaría presente también.
El efecto de la compresa de hielo que se colocó al despertar para tratar el hinchazón pasó y nuevamente estaba algo inflamado, aun no podía creer que ese golpe aunque no fue del todo intencionado había causado ese daño en ella.

――El auto está listo. Señorita Yaeri. ――Jimin entró. Ella cubrió rápidamente su boca y sonrió.――¿Tienes alguna mascarilla a la mano?
No pregunto la razón, pidió le diera unos minutos para ir por uno y para que nadie cuestionara el porque ella lo llevaba puesto, de forma atenta, sus 4 guardaespaldas se pusieron uno.

No podía entrar a twitter si quiera para revisar las noticias sin que la declaración de Chaewong le apareciera e intuía de eso se trata la urgente Junta a la que estaba por asistir.

Todos dejaron de murmurar, a un lado del asiento que ella siempre ocupaba estaba su madre y su pareja quien saludó a Yaeri contentó.

――Esta mañana sus hombres sacaron las cosas del Señor Chaewong sin permitirle al menos firmar una carta de renuncia o explicar lo sucedido. Sacar sus cosas a la calle de esa forma tan imprudente, ¿Es que acaso no pensó en las consecuencias? Nuestros contratistas e inversionistas están confundidos, la semana que viene se firmaría un acuerdo con Louis Vuitton para intercambiar ideas creativas, los representantes de dicha marca esperaban ver a-

――¿Un hombre a la cabeza? ¿Eso es lo que los preocupa? ――Preguntó con frialdad.

――Pensamos de forma realista. Muchos representes se sienten más cómodos interactuando y cerrando tratos con hombres.

――Ya veo. ――Suspiro. ――Desde que mi Padre dejó la compañia en mis manos algunos dijeron "Busque a alguien más especializado para hacerse cargo" y es hilarante, porque el término «Especializado» es solo una excusa para decir que prefieren a un hombre a cargo. Lamento decirles, que eso no va a pasar. Las personas de ese entonces ya no están aquí, entonces... ¿Por qué debería yo volver a pasar por esto solo porque no acepte casarme?