catorce.

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Maratón (3/4)

Chaewong caminaba, secando su cabello con una toalla. Un baño después de nadar era posiblemente una de sus actividades que servían para relajarse. Fue hasta su Sala donde el color blanco y plateado predominaba completamente. Con un vaso de licor en sus mano, revisó lo que parecían ser unos planos que tenía en la mesa.
――Mi Señor Chaewong. ――Habló Hongsu, su fiel guardaespaldas. ――Tiene visitas.

Una gran sonrisa apareció en su rostro y camino hasta el hombre que estaba en la entrada de la puerta para abrazarlo con aprecio. ――Mi viejo amigo Jimin, ¿Cómo has estado?

――¿Puedo pasar?

――Claro, claro. Por aquí, ven. ¿Quieres algo de beber?

――Si no es mucha molestia, sí, me gustaría. ――Hongsu aguardaba en la esquina de la habitación, revisando las ventanas. Mientras los otros dos disfrutaban de compartir un trago juntos. ――Se ve bien. ――Insinuó. A comparación de la demacrada Yaeri a él podías decir fácilmente, que duerme tranquilo noche tras noche. ――Y ella es bonita. ――Señaló a la modelo de la cual ya tenía una foto en su escritorio.

――Lo sé. No diría que no me afecto la separación, me dolió bastante, bueno, tu más que nadie fue testigo de lo mucho que me esforzaba para hacerlo funcionar... ――Guardo silencio, como sí intentara no llorar. ――Cuando una mujer no es para ti, no es para ti.
Pero, ¿Cómo está ella? Me dijeron que la vieron en un club hace unos días y no se veía bien.
――Bebió de su trago. No fue necesario pensar quien le contó de aquello, Haemoon era gran amigo de Chaewong por lo que quien más que él para contarlo.

――Ella está bien.

――Y dime.. Park, ¿En que puedo ayudarte? ¿Haz pensando en mi propuesta? Sobre trabajar para mi. ――Enseño esa sonrisa que usaba para cautivar a todos con su inocencia. ――Me encantaría tener a un equipo de Seguridad como el tuyo.

――¿No tiene ya a uno?

――Estoy en planes de iniciar un nuevo negocio, por lo que necesitaré de más personas. ¿Qué dices?――Guarda silencio por un momento antes de volver a abrir la boca. ――No sirve de nada cuidar a una mujer como Yaeri, créeme, lo intenté pero claro, aún la aprecio, ¿Sabes? Fue importante para mi,  a pesar de que hizo lo que hizo.

――¿Y qué fue lo que hizo?

――Me fue infiel... No quise saber con quién fue pero... Fue doloroso enterarme. Aunque ahora que lo pienso, no solo me engaño a mi si no a ti y a todos ahí, mintiendo de esta manera. Siento lástima por su padre.

No puede seguir soportando tanta blasfemia y aclara su garganta.
――¿Cuando usted la engaño también fue culpa de ella? ――Chaewong tenso, deja su vaso en la mesa fingiendo confusión.

――¿Es lo que ella está diciendo? ¿Ahora intenta culparme?

――Quiero entender cómo el que usted busque a otra mujer es culpa de ella por no ser "suficiente" pero el que ella busque a otro hombre no lo hace a usted insuficiente, si no a ella una "oportunista".

――Jamás-

Jimin remojo sus labios con el licor al igualmente dar un trago y suelta un “Ah” de satisfacción. ――La cosa es que ella me confía su vida y yo permití ciegamente que una amenaza durmiera hasta en su cama. ――Suelta sin miedo. ――Pero eso puedo remediarlo. ――Desabrocha el único botón de su saco, mostrando su bonita arma en el cinturón a lo que Chaewong traga en seco al verla.
――Si crees que puedes hacerle pasar un infierno estando con ella y pretendes seguir con ello a la distancia, estás muy equivocado.

the guardian. pjmWhere stories live. Discover now