veintiuno.

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Había más probabilidad de encontrar a los Jefes de cada club en la noche, pero él no tuvo problema alguno de iniciar con su búsqueda temprano. Salió de uno de los clubes, con tinta negra tachó el nombre del segundo en la lista, metió el papel nuevamente en su bolsillo y comenzó a caminar entre las calles. Una noche antes, averiguó la ubicación de cada club, algunos eran clandestinos, otros estaban muy expuestos.
Acomodo sus gafas de sol oscuras y su gorra para ocultar su apariencia.

――¿Se te perdió algo? ――Unos muchachos recargados en un auto llamaron su atención.

Negó guardando el pedazo de papel en su bolsillo, se tomó el tiempo de peinar su cabello hacia atrás para volver a poner su gorra y lanzar un suspiro. ――Vengo al casino Gwansu.
Fue hasta la entrada donde dos de los hombres lo detuvieron con los brazos extendidos.

――Nunca te habíamos visto por aquí.

――Quedé de verme con un amigo-

――Debemos revisarte, política de nuestro jefe. ――Pidió uno, al mismo tiempo que pasaba sus manos por todo el cuerpo de Jimin. ――Está limpio. Adelante y que disfrute de su estadía.
Este se veía distinto al resto, más educado y hasta profesional. Jimin entró analizando todo el lugar, viendo los Juegos de apostar, las máquinas, algunos jugaban la ruleta, que era la atracción principal del sitio. Camino por cada espacio que podía, sintió pena por el tipo de gente que veía ahí, pero también repulsión porque logró reconocer a algunos funcionarios y dueños de bancos, como si no tuviesen ya suficiente dinero. Bajo unas escaleras que tenían un letrero que decía “Solo personal”, confiado dio hasta un salto cuando llegó a los dos escalones finales.
Una puerta entre abierta lo hizo ver a dos personas dentro, una besándose con una rubia nada fea y otro fumando un cigarrillo viendo las cámaras de Seguridad, aunque no vigilaba tan bien como debería.

Jimin abrió la puerta interrumpiendolos y por ende, exaltandolos.
――¿¡Qué demonios haces aquí!? Imbécil. Mueve tu trasero, los Juegos son-

――¿El hijo de Il Hangwon viene a este casino? ――Mostró una foto como referencia.——Su nombre es Chaewong. ¿Él viene aquí?

La mujer soltó una risa, en forma de burla cuando el tipo con el que estaba se pone de pie en plan intimidante. ――¿No escuchaste? ¿Quieres salir muerto de-?

――Solo vine a buscar información, no quiero problemas. ――Jimin paseó su vista por el cuarto de control que tenían allá abajo y alcanza a ver un pizarrón con fotos y de inmediato reconoce uno de los edificios. ――¿Quién maneja este casino?

――Suficiente, voy a -

Jimin le golpeo con una de las botellas que tenía en la mesa y lo obligó a alejarse de él, lanzándolo hacia el concreto con una patada.
――Tú, sal de aquí. ――Señaló a la mujer que corriendo, no pensó en salir de ahí dos veces luego de lo que vio.

El otro lanzó su cigarro al suelo para ir a enfrentarlo, bastó con sostener uno de sus brazos para someterlo en la mesa, Jimin jalaba el brazo con fuerza para hacerlo hablar. ――¿Quién dirige este casino?

――¿Quién carajos eres-eres tú? ¡No sabes lo que estas haciendo!

――Te lo dije, solo estoy buscando información.

――Idiota, ¡Eres un idiota! ¿¡Por qué debería responder a tus estúpidas preguntas!?

Jimin reforzó la llave a su brazo que tenía, un poco más de fuerza y sería capaz de romperselo.――Porque no eres estúpido. ――Contestó. ――¿Quién dio la orden para ir detrás de Kim Yaeri?

――No se de quién-quién hablas...

――Las fotos de su empresa están pegadas en la pizarra, ¿Son de decoración? Escucha, estoy siendo compasivo ahora mismo, no me hagas molestar. ――Amenazó. ――Dame nombres y me iré de aquí.

the guardian. pjmWhere stories live. Discover now