Capítulo 62.

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Narra Amber.

Caín se encuentra sentado en el mueble negro, tiene un vaso de whisky en sus manos y bebe a sorbos.

Le preguntó.

- ¿Que ocurre?

- acercate.

Camino hacia el y me coloco al frente, su mirada está perdida, como si estuviera analizando o pensando alguna situación de la cual no tengo idea.

- ¿Caín?

- Amber... Tu Nona... Está muerta - dice esas palabras, mirándome a los ojos directamente. Yo aún sigo sin asimilar la información.

- ¿Que? - pregunto en un susurro ahogado.

- tu Nona está muerta.

Siento que mis oídos se ensordecen, es como si todo a mi alrededor desapareciera.

- me estás diciendo que la mujer que me crío.... ¿Está muerta?

- Si Amber

- ¿Y cómo sabes eso? - pregunto de forma automática.

- investigué

- no será que me estás diciendo eso porque no puedes ir a buscarla?

- no Amber...

- es mentira - digo sin asimilar todo. - es imposible... Entonces, como pretenden llegar a mi sí ella está muerta, no entiendo. De seguro es un error... No tiene sentido

Me siento en el sofá negro que está detrás de mí

- Amber, no es ninguna mentira, investigue su paradero, quería saber dónde estaba para idear un plan, pero... Recibí la noticia

Estoy en negación, no dejo de mover la cabeza negando ese hecho.

- Amber - toman mi rostro - escúchame, asimila la información

- ¿Cómo me pides eso? - mi voz sale rasposa - yo no puedo...

- se que no es fácil, sabes cómo son esos hijos de puta, yo sé cómo es este tipo de comportamiento... Este patrón... Porque yo lo he hecho.

- eso... Ella... No quiero creer que ella está muerta... - pasó mis manos a la cara - esto es mi culpa.

- no es tu culpa

- ¡Mierda, si! Si lo es - me levanto y camino por la habitación - si yo no me hubiera ido..

Susurro lo último y miro el piso frustrada.

- mirame Amber - coloca su mano en mi mentón y lo sube observándome, sus ojos verdosos Atrayendo me. - no es tu culpa, son solo... Situaciones que te hacen perder el control y hacer lo que ellos quieren.

- no debí aceptar ese documento - susurro

- ¿Cual documento? ¿Los que me has dado?

Niego.

Pasa sus dedos por mis mejillas la cual se encuentran llenas de lágrimas nuevamente.

- ven aquí - me arrastra hacia el y me abraza, es extraño verle tan amable y considerado. Pasó mis manos a su costado y lloro.

Siento besos suaves en mi cuello y mi cabeza, me parece agradable su calidez conmigo y lloro un poco más.

*****

Estamos acostados en la cama, toda la habitación se encuentra a oscuras excepto por la chimenea.

- quizás, si no hubiera huido de Italia, Loren seguiría viva, no estuviera en una constante persecución y no estarías en riesgo por ayudarme.

irresistible destrucción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora