capítulo 4

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Narra ***

Mierda

Pateó con fuerza la silla y la pierna me palpita, maldita sea.

Terminó de tirarme al piso, no duele.

Hijo de perra

Tiró la gorra a otro lado, mi cabello cae como cascada en mi cara, me vuelvo a sujetar el cabello, me quitó la camisa.

Cómo puedo me quitó el pantalón, joder.

Rompo la camisa y la coloco alrededor de el disparo, agarró la correa y la envuelvo en mi pierna presionando.

Me arrastro hasta quedar pegada a la pared.

Y dejo que el tiempo pase.

*****
La puerta se abre de golpe, veo a una chica entrar, agarra la silla y la arrastra hasta donde estoy, se sienta.

- una venda? - pregunta en tono brusco, ahora que la veo mejor

Es la chica que estaba en el baño de esa discoteca

- al fin entendiste lo que es un hotel? - le pregunto con burla

Ella se tensa

- eras tú?, Cómo es la vida

- vete a la mierda

Ella se levanta y tira la silla a otro lado, se acerca a mi y me agarra del cabello, se inclina

- no estás en posición para hablarme así

- te habrás dado cuenta que me da la misma mierda si te hablo o no mal

Ella coloca su dedo en la herida, presiona con fuerza.

- puta - digo entre dientes

- das asco

- eso lo sé

Ella me suelta el cabello de mala gana,  pero mi cabeza contra la pared

Se aleja y va a la puerta

- no dirá nada todavía, dile a Caín - dice y cierran

Es una estúpida, veo su pistola en mi mano.

Me quitó la venda que tengo en mi pecho, me quitó la camisa y me pongo esa venda.

Presiono la correa de nuevo y como puedo me levanto.

Me duelen los pechos, no sé cuánto tiempo tenía las vendas puestas.

Si quiero hacer creer que era un hombre tenía que tapar los lugares obvios, lo primero eran mis senos.

Camino con dificultad hacia la silla, la levanto con dificultad.

Me sostengo de la pared, al llegar a la puerta, me quitó de la pared.

Levanto la silla con esfuerzo y la lanzo contra la puerta.

El golpe resonó por todo el lugar, vuelvo a agarrarla y la lanzo más o menos tres veces.

Escucho unas llaves, me coloco contra pared al lado de la puerta.

La puerta se abre y entra uno de los perros, me coloco detrás de él, apunto.

Silvo, el se gira y le disparó en su cabeza.

Cae muerto al piso

Me acerco rápido, le quito unas llaves, el arma y su camisa.

Me la coloco y salgo con cuidado de allí.

La pierna me palpita joder 

Cojeo pero igual continuo, trato de que nadie me vea.

irresistible destrucción Where stories live. Discover now