Odio...
Vicios...
Armas...
Muertes ...
Sangre...
Es todo lo que veo y detesto mi vida, odio toda la mierda en la que estoy y necesito huir.
Huir ...
Todo es destrucción...
Y mientras más destrucción, más irresistible es...
Me fastidie y me acerco a Adam, lo agarró del brazo, lo jalo y lo beso. Do me recibe gustoso.
Muerde mi labio con fuerza y vuelve a besarme.
Fino en sus labios cuando agarra mi culo y lo presiona.
Me separo, lo agarró de la mano y salimos de la fiesta, lo jalo a donde están los ascensores.
- Alessia - intenta hablar pero lo beso de nuevo.
El es maldita mente correcto y no quiero que se le empiecen a meter ideas a la cabeza, exigiré mi regalo y veamos si es bueno en la cama.
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Me empuja y sujeta mi cuello.
Paso mis manos por su pecho, bajo hasta llegar a su erección y presionó.
El ascensor se abre y nos separamos, pasamos por un pasillo. Abro una de las puertas y fui a cerrar pero Adam me sujeta de la cintura me acerca a él y tira la puerta.
Coloca su otra mano en mi nuca y me presiona contra su boca, la Débora y yo gustosa.
Mis pezones están erectos haciéndose notar en el vestido.
El sube su mano por mi costado hasta llegar a uno se mis pechos, lo sujeta con fuerza cubriendo todo mi seno con su mano.
Me choca contra la pared y baja su boca por mi mandíbula, luego por mi cuello y succiona en esa área, muerde y besa, su rodilla hace fricción contra mi sexo y mi cuerpo está en las nubes con lo poco que está haciendo, siento que no puedo ni moverme.
Vuelve a subir y muerde mi oreja, su mano está echa puño en mi cabello.
- estás segura que quieres empezar este juego? - pregunta
Nuestras miradas conectan, puedo ver el deseo y la excitación en su mirada.
- si no quisiera no estaría aquí
Me alza, me tumba a la cama y grito por la sorpresa.
Se sube encima de mi, intento hacerlo girar y yo quedar arriba pero no me lo permite, sube mis manos quedando arriba de mi cabeza y las sujeta con fuerza contra la cama.
- bien... Luego no quiero lamentaciones - dice
Frunzo el ceño confundida.
Me besa con fuerza, su peso está sobre el mío, su otra mano que se encuentra libre empieza a subir por mi pierna adentrándose a mi vestido tocando mi muslo interno.
Suelta mi labio y recorre con sus labios la piel de mi cuello, sigue por mi hombro y baja con sus dientes las tiras de mi vestido.
Su mano está entretenida masajeando mi piel en mi entrepierna sin tocar mi sexo que lo necesita.
Sus labios llegan a mis senos pero no toca mis pezones.
