ɪᴠ. sɪɴ ᴍᴇᴍᴏʀɪᴀ

4K 305 80
                                    

"El amor es paciente, es servicial,
el amor todo lo cree, todo lo puede, todo lo soporta, el amor nunca se acaba, porque sin amor no somos nada".

Cor 13, 4-6.

¿Podrá el amor ser suficiente y soportar una perdida de memoria?, fue lo que pensó Eda mientras escuchaba a la persona frente a sus ojos.

Tan igual y tan diferente a la vez, nada quedaba de su Serkan, su marido, el  padre de su hijo. Solo podía ver una mirada vacía, una postura fría y un comportamiento robotico.

Llevaban más de media hora hablando luego de haberse encontrado por primera vez después de tres meses y simplemente no sabía a quién tenía al frente.

Serkan no la reconocía porque no la recordaba, no habian recuerdos de ella en su memoria y ella no lo reconocía porque era alguien completamente diferente a la persona que se habia ido a Italia meses atrás.

—No te acuerdas de mi — susurró Eda aún en shock.

—¿Debería? —replicó con frialdad, no teniendo idea cuanto hería a Eda con cada palabra que salia de su boca.

Las respuestas de Serkan eran como fuertes puñales que rompían en mil  pedazos su corazón, revolviendole el estómago —¿Qu-Qué es lo que específicamente me estás pidiendo, Serkan? — le preguntó Eda después de varios minutos en los que habia tratado de entender todo lo que había dicho, el accidente, matrimonio por contrato y Selin.

—El divorcio — respondió con una seguridad que no sentía, todo en el le gritaba que estaba cometiendo un error.

Eda trató de ocultar el dolor en su mirada, quería gritarle que la recordara, quería gritarle en la cara todo lo que habían vivido, todo lo que habían hecho juntos, quería gritarle que tenían un bebé, pero fue otra cosa  lo que salió de su boca de manera casi  inaudible — ¿Eso es todo?.

—¿No es suficiente razón? — replicó mirando a la mujer frente a él, ojos marrones, mirada desafiante, cabello castaño, la mujer más hermosa que alguna vez había visto.

—¿No quieres saber un poco de nuestra historia? — le preguntó con esperanza en su voz —¿Vuelves sin recordar y decides que sacarme de tu vida es la mejor opción?.

—Selin ya me dijo que nuestro matrimonio era un simple contrato para mantener a flote la empresa, te lo agradezco si eso es lo que estás esperando oír, pero ¿Cuál es la razón para seguir casados?, quiero ordenar mi vida y creo que comenzar por aclarar mi estado civil es lo primero en la lista —respondió con frialdad —¿Qué más hay por saber?.

—Supongo que nada — respondió Eda con resignación al notar el muro que Serkan habia levantado entré los dos, no quería tener que rogar ser escuchada. Se giró con rapidez para tomar sus cosas y salió del lugar en el que le habían roto el corazón y en el que aparentemente habia perdido el amor de su vida.

Cruzó la puerta de la sala de juntas a toda velocidad, sin poder soportarlo más, corrió al baño más cercano, cerró la puerta con llave y vomitó, sin poder contener más el nudo en el estómago, toda la situación la hacía sentir enferma, la angustia consumiendola poco a poco. ¿Que iba a hacer ahora?, la había olvidado a ella, a su hijo, su historia, nada quedaba de ellos en su cabeza y eso la destruyó.

Después de lo que parecieron horas, se levantó del piso de baño, tenía que ser fuerte por su bebé que la esperaba en casa, se miró al espejo para enjuagarse la cara y no se reconoció, tenía los ojos rojos e hinchados, estaban apagados, estaba palida y parecía cansada.

ʟᴏsᴛ ɪɴ ʏᴏᴜʀ ᴍᴇᴍᴏʀʏ [ᴇᴅsᴇʀ] Where stories live. Discover now