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MIKEY X DRAKEN

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Resumen:

Básicamente, Mikey siendo una pequeña puta desesperada.
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Mikey tenia un problema, y ese era su anormal necesidad de ser inmovilizado mientras que su voz entrecortada sale sin restricciones, haciéndolo vulnerable a lo que sea que sus deseos internos y su hambre le exijan satisfacer. Era de tal manera el deseo de estar fusionado en una entidad de suspiros y gruñidos mientras que abusan de su cuerpo sobre estimulado; sintiendo unas manos aferrandose a su delgada cintura, mientras que lo golpeaban con un hambre desbocada. Donde unos labios devoran los suyos, provocándolo para que anhele sentir una polla en su interior; y el único capaz de hacerlo es Draken.
Y Cada vez que el estres era demasiado y la rabia era imposibe de aguantar, Mikey iba corriendo a los brazos de Draken, como si se tratase de una perra en celo; Drogado o borracho daba igual, ken siempre lo recibió con los brazos abiertos y dispuesto a satisfacerlo, algo que ningun miembro de Bonten lograría; Y hoy era uno de esos dias.

Abriendo la puerta de su camioneta, casi tropieza sobre sus pies al llegar a la puerta del departamento de Draken, un hilo de ansiedad sube hacia su garganta haciendo que se sienta mareado o tal vez son los whiskys que se tomo antes de salir corriendo a su camioneta, alza su mano y embiste la puerta con fuerza. Fueron tal vez unos segundos de espera, cuando olle unas maldiciones y la puerta abriéndose, la expresión de ken era una de somnolencia, no hasta que lo vio, que se transformo en una confundida y luego paso a una de enojo. Todo en un tiempo record. -"Mikey" Gruño con saña.

-"Solo quería pasar a ver a un viejo amigo". Mikey se encogió de hombros, poniendo toda su concentración en lograr no tambalearse sobre si mismo.

-"Si, como no" Draken se cruza de brazos y se apoya sobre la puerta. -"Largate Manjiro". Ordeno Draken.

A Mikey no le sorprendió su reacción, el tenia sus razones para no recibirlo, ya no mas; Pero, la razón por la cual se encontraba aqui, era para una causa mayor. -"No voy a ninguna parte". Dijo con un humor suave, mientras alza su mentón, desafiando al mas alto. Draken chasqueo su lengua .-"No estoy jugando imbecil". Dijo Draken, sosteniendo el contacto visual con el mas bajo.

El temperamento de Draken era volátil en ocasiones, pero esta vez es diferente, como si fuera una bomba de tiempo apunto de explotar. Pero si es sincero, el de el también estaba apunto de estallar. Así que opta por cambiar su expresión y personalidad.

-"Una ultima vez" El Rostro de Mikey se puso rojo brillante "Porfavor, solo sera una ultima vez". Su voz se volvió pequeña, casi como un murmuro mientras se acercaba lentamente al espacio personal de Draken.

El mas alto no se inmutó a la cercanía, no hasta que sintió unas manos invasoras tratando de hurgar en su cinturón, así que alzo su mano y lo conecto con el pálido y delicado cuello del de pelo blanco, y no se hizo esperar un grito de dolor saliendo de sus labios. "¿Porque a mi? ¿Porque no a uno de tus perros?, eres tan cruel e injusto Mikey, sabes lo que siento por ti". Draken apretó su agarre sobre su tráquea. "Pero como si te importara ¿no es así?, viniendo a mi, como si una puta perra necesitada fueras. Mikey jadeo hondo, pero el oxigeno se agotaba y no faltaba mucho para que su conciencia se esfumara.

A si que, Ken estampó el cuerpo flacucho de Mikey sobre la puerta, escuchando un crujido desagradable en el proceso, su expresión era uno de temor, cada vez jadeando por mas aire. -"Sabes que, tu ganas, te follare tan duro y doloroso que no querras volver mas. Ken acerco su rostro, y le murmuro al oido a Mikey, "O tal vez si, ya que eres una puta masoquista de mierda; Ken jalo a Mikey sobre su cuello y lo arrastro sobre la sala, en ocasiones tropezando con los muebles hasta que llego a su habitación, luego lo arrojo sin cuidado sobre la cama, viendo que Mikey realmente se estaba divirtiendo, su rostro lo adornaba una sonrisa triste.

Mikey siempre ganaba, siempre obtenia lo que quisiera, se cual metodo sucio use.

Al poco tiempo, las prendas fueron despojadas de sus cuerpos, gruñidos y jadeos se apoderaron de ellos, cayendo en una ola de placer y sobre un precipicio sin fin. Mikey entrelazo sus brazos sobre los firmes hombros del pelinegro, jalandolo en un beso hambriento y lleno de dientes, mientras que Draken comenzaba a embestir su cuerpo. Pronto el beso se volvía mas difícil de sostener.

Mikey gimió al sentir cada fibra de su cuerpo estremecerse de placer, el pene de ken conectaba con cada embestida honda a ese manojo de nervios que lo volvia loco, haciendo que su boca soltara gemidos y maldiciones indecorosas. Pronto sintió un picor y su cabeza hechada hacia  un lado, Ken lo había abofeteado en la mejilla, y de esa vinieron otras dos mas, el dolor y el enrojecimiento estaban presentes, luego Draken tomo mis piernas y los puso sobre sus hombros, el angulo favoreciendo sus empujes. -"Eres tan hermoso". Dijo ken con ternura, acariciando la mejilla magullada, sus dedos decendiendo hasta mi cuello, deteniendo para sentir el pulso.-"Estoy cerca". Gimio Mikey, arañando la espalda de Draken, cuidando de dejar cicatrices permanentes.

Ken enrollo nuevamente su mano sobre el cuello de Mikey y se impulso hacia adelante, su otra mano embestido el pene enrojecido de Mikey. Pronto sus respiraciones se volvieron entrecortadas, cada vez persiguiendo el orgasmo que se avecinaba.

Ken dio un ultimo empuje y ambos gimieron de placer, ken derramando su semilla sobre las entrañas del Peliblanco y Mikey sobre la mano de ken. Paso unos segundos cuando Ken salio sin cuidado y se tumbo a lado del cuerpo inmóvil de Mikey, ambos tratando de nivelar su respiración.

Paso una hora o tal vez dos, viendo de reojo a Mikey en ocasiones, sus ojos estaban cerrados, su expresión era serena pero un tanto cansada y las ojeras no le favorecían, ya habia notado su cuerpo un tanto desnutrido y era una pena, quería ayudarlo y sacarlo de ese lugar, pero Mikey se ponía a la defensiva.

-"¿Terminaste de verme?. Dijo Mikey, su voz sonaba cansada.

Ken dio un largo suspiro, y lo intentara de nuevo -"Quédate a dormir".

Mikey hizo una mueca y soltó un suspiro enojado.

-"No puedo". Dijo Mikey tajante, mientras se levanta de la cama y camina con las piernas temblorosas, como si fuera un pequeño ciervo recién nacido, "No quiero que vuelvas a entrometerte en mis asuntos. El tono de voz de Mikey se volvió monotomo, la mascara volviendo sobre su rostro. Mikey se vistió lentamente mientras ignoraba el otro ente en la habitación.

-"¿Quedo claro Ken-chin?".
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Ya casi lo termino, y gracias por leerlo. Se los agradezco mucho ❤

7 minutos en el paraíso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora