Sinopsis.

681 51 40
                                    

—Leydan, ¿seguro que no asistirás a la fiesta? No has ido por mucho tiempo, tal vez te haría bien salir —dijo Janys, la madre de aquel joven que nombró

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.

—Leydan, ¿seguro que no asistirás a la fiesta? No has ido por mucho tiempo, tal vez te haría bien salir —dijo Janys, la madre de aquel joven que nombró.

Leydan hizo una mueca de desagrado y negó ligeramente con la cabeza, su participación en esas fiestas no era tema a debatir; y él tenía sus razones.

—Sabes que no —contestó aquel, mostrando una expresión de completa seriedad ante la situación.

Leydan tenía sus razones para no asistir a dicha fiesta, no las expresaba porque hacerlo probablemente separaría más a su familia.

—Sí, lo sé, solo no pierdo la esperanza de que convivas un poco más con tus hermanos —Janys murmuró con desánimo.

—No necesito ir a esa fiesta para hacerlo, pero gracias por tu interés —dijo Leydan, sin darse cuenta que su tono de molestia era muy notorio.

Muchas veces hablar con Leydan, era un camino directo a una discusión, su madre lo sabía perfectamente.

—Claro —Janys forzó una sonrisa—. No te preocupes cariño —dio por finalizada la plática antes de que acabara mal.

Justo en ese momento, un muchacho rubio apareció por la entrada de la cocina.

—Jaden, cariño, ¿ya tienen todo para la fiesta? —Janys le preguntó, aliviando la tensión que le había provocado Leydan y al mismo tiempo escapando de esa conversación.

—Habría que preguntarle a Karim, ¿no? —clamó Jaden con un notable tono de molestia.

No era Jaden quien se encargaba de la fiesta, era Karim, este era más responsable, al menos eso dijo su padre. Por eso estaba molesto.

Janys suspiró, y antes de empeorar las cosas, prefirió abandonar la cocina con resignación.

Leydan miró mal a Jaden enseguida, el rubio se encogió de hombros a modo de disculpas y ambos abandonaron la cocina al mismo tiempo y por puertas diferentes. Ni siquiera hubo una palabra entre ambos.

Janys se había ido con el hijo que aún la trataba de maravilla sin importar lo que dijera, aquel hijo que a diferencia de los demás, no necesitaba tocar con pinzas, Reyth.

Pero este solo era amable, Reyth estaba incluso más jodido que los demás, y pese a su corta edad, lo disimulaba mejor que sus hermanos. No había día que una sonrisa no pintara su rostro.

—¿Qué haces, cariño? —Janys cuestionó con interés al encontrarlo en su jardín.

—Oh, yo solo... yo solo regaba mis plantas —Reyth sonrió ampliamente—. ¿Necesitas algo?

—Solo quería hablar con alguien que no tenga ganas de aventarme un hacha en la cabeza —bromeó.

Reyth se limitó a sonreír y continuó con su labor.

—¿Ya tienen todo listo para la fiesta? —su madre preguntó, tan solo para sacar platica. Después de todo, no es como que ella tuviera muchos temas en común con alguno de sus hijos.

Reyth suspiró de manera discreta y asintió.

—En la tarde nos llegaron los trajes, los que hizo la madre de Zyra. Eso era lo último que faltaba —dibujó forzosamente una sonrisa en su rostro tan pronto respondió.

Aquella fiesta era tema relevante entre los Winsclerk. Una fiesta que no disfrutaban física o moralmente ninguno de los Winsclerk.

Pero tal vez la de ese año cambiaría la vida de todos.








...

Ustedes no lo saben pero yo escribí la sinopsis luego de concluir el resto del libro 🏃‍♀️.

Bueno, cuídense, los tqm.

(^_-) <3

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.
Los WinsclerkOù les histoires vivent. Découvrez maintenant