Liot [Graylu]

El día del teatro

- ¡Lucy! — escuchó su nombre justo al entrar en el gremio — ¿has visto a Natsu? — preguntó Lisanna preocupada e impaciente por encontrarlo.

En realidad, la albina pasó toda la tarde anterior esperando una respuesta de Natsu tras darle el chocolate y sin embargo no había ni rastro de él.

Lucy, que ya sabía algo de lo que sucedía prefirió no interferir demasiado y no hacer preguntas, pero fue justo entonces cuando como si de una invocación se tratase, aparecieron Natsu y Happy por las grandes puertas del gremio. Así que Lucy señaló con un dedo la dirección en la que se encontraban sus dos amigos.

Lisanna los saludó desde la lejanía tan feliz y radiante como de costumbre.

- Mírala... ¿cómo puede sonreírnos de esta forma después de enviarnos una amenaza de muerte? — preguntó Natsu a su compañero azul mientras intentaba poner su sonrisa menos forzada y sacudía su mano de un lado a otro sin ganas.

Poco a poco Lisanna avanzaba hacia la entrada de Fairy Tail para encontrarse con sus compañeros, mientras Lucy no podía evitar quitar el ojo de aquella situación.

- Hey — escuchó Lucy detrás de ella mientras que notaba como una mano descansaba en su cabeza — ¿qué estás mirando tan intrigada?

Lucy retrocedió un paso hasta chocar su espalda con el pecho de Gray.

- Estoy esperando la reacción de Natsu al saber que Lisanna realmente no quiere matarlo — contestó.

Gray no sabía de qué hablaba su compañera, pero decidió no hablar ni moverse para no interrumpir la cercanía que tenía en aquel instante con ella.

- ¡Chicos! — dijo la albina a modo de saludo — que pronto habéis llegado, ¿os gustó el chocolate? — preguntó mirando fijamente a Natsu con un leve rubor en las mejillas.

- Sí... — respondió dudoso Natsu — ¿acaso esperabas no encontrarnos hoy aquí? — haciendo referencia a la posible intoxicación por veneno.

A Lisanna le extrañó la pregunta, pero decidió no darle importancia, al fin y al cabo son Natsu y Happy.

- ¡Claro que no! — respondió sonriente — tenía muchas ganas de veros, ¿leíste la nota?

Lisanna se ruborizó por completo, era ahora o nunca, en aquella carta había plasmado todos sus sentimientos y esperaba obtener una respuesta lo antes posible.

Happy dejó caer un par de lágrimas de sus grandes ojos, mientras se retiraba volando lo más rápido que sus pequeñas alas le permitían. A lo lejos se le pudo escuchar decir: "¡Alta traición, aye!".

- ¿Qué le ocurre a Happy? — preguntó atónita.

Natsu tomó una gran bocanada de aire y decidió terminar con aquella incómoda situación.

- Lisanna, leímos tu carta — Natsu se sentó en uno de los bancos cercanos,  aquello no era fácil para él.

- ¿Y, qué opinas? — preguntó la chica algo nerviosa.

Natsu comenzó a relatarle su máxima preocupación, desde la tarde anterior no paraba de comer por culpa de, según él, aquella carta. Además también achacaba a la carta el no haberse duchado desde hacía dos días atrás, aún sin haberla recibido. Le contó a Lisanna que no entendía aquella parte de "cuando te miro, mis ojos te fulminan" ni la de "quiero matarte siempre". Estaba realmente preocupado por la actitud de su compañera y se encargó de dejarlo bien claro.

Lisanna no podía creer lo que estaba escuchando.

- Natsu... ¡eso no era lo que decía la carta! — casi gritó de impotencia por la torpeza de su compañero.