Liot [Graylu]

Altas temperaturas

Gray bebía en la barra del gremio, con las ojeras más marcadas que de costumbre.
Cualquiera que le conociera sabía que algo le sucedía al muchacho, ni si quiera le apetecía pelear con Natsu.
Sorbo tras sorbo su cabeza no dejaba de dar vueltas al mismo tema, a la misma persona.

- ¿No crees, Gray? — escuchó la fina voz de Mira.

Si no fuera por lo bien que disimuló aquel susto al sacarle de su trance, todo el gremio lo habría visto brincar de aquel taburete para posteriormente caer de espaldas.
Levantó la mirada de su vaso para encontrarse con los ojos acusadores de la muchacha.

- ¿Alguien te ha mordido la lengua? — rió.

Gray se frotó los ojos para intentar de alguna manera despejarse.

- Disculpa Mira, no estaba prestándote atención, ¿qué dijiste? — preguntó.

Mira pasó el trapo empapado por la barra, llevándose a su paso toda aquella suciedad que muy probablemente hubiera causado Cana anteriormente.

- Decía que Lucy está preciosa últimamente, ¿a que sí? — sonrió señalando discretamente en la dirección de la rubia.

Gray siguió el dedo de Mira y la vio.
Sonreía mientras charlaba con Levy, se paró a pensar en lo que Mira le había dicho, es cierto que tenía un brillo especial aquellos días.

- ¿Acaso alguna vez no lo está? — dijo para si mismo.

- ¿Has dicho algo? — Mira dejó de observar a Lucy para clavar sus ojos en el pelinegro.

Gray negó con la cabeza, llevaba toda la mañana escuchando a aquella chica endiosar a Lucy y eso claramente ya le estaba afectando.
Dejó un par de monedas en la barra, le dio el último trago a su bebida y pasó su dedo pulgar por sus labios para quitar cualquier rastro de aquel líquido. Se levantó del lugar y fue en busca de Lucy, llevaba varios días queriendo pasar tiempo con ella pero le era imposible, siempre había algo o alguien que los separaba.

- Lucy — llamó su atención mientras se dirigía a su posición — ¿quieres comer hoy aquí?

El chico inclinó levemente la cabeza hacia Levy, no sólo porque de otra forma no podría verla, si no también a modo de saludo debido a su intromisión.

Lucy aceptó con una pequeña sonrisa.

Tomaron asiento en una de las mesas de Fairy Tail.
Mientras Gray ojeaba curioso aquella reducida carta de comidas, sintió el muslo de Lucy chocar contra el suyo propio, pero ni si quiera se molestó en apartar la mirada de aquel menú.

Lucy, algo nerviosa, estaba decidida a llevar a cabo su plan. Hacía días que intentaba ignorarlo, pensando en que quizás la echaría de menos. Así que ahora que la buscaba para pasar un rato juntos tendría que poner en marcha la segunda fase.

- ¿Puedo echar un vistazo yo también? — preguntó Lucy agarrando su brazo, pegando su cuerpo y colocando su cara muy cerca de la suya.

Gray sintió como si Natsu le hubiera dado con su puño de fuego en la cara. ¿Acaso Lucy no se daba cuenta de lo que provocaba en él?
Echó un rápido vistazo a través del gremio y supo que ya habían varias miradas algo confundidas encima de ellos. Así que con toda la naturalidad que le permitía aquella situación, colocó una de sus manos en la cabeza de Lucy y la palmeó suavemente, intentando quitarle importancia al asunto.

- Ya se lo que voy a pedir, así que puedes mirarlo tú — dijo cediéndole la carta y haciendo que Lucy, ahora sin excusa, se alejara y decidiera sentarse justo frente a él.

La comida pasó en silencio, tanto Lucy como Gray estaban profundamente concentrados en sus pensamientos.
El sonido de los cubiertos colocados en la mesa sacó de su trance a Lucy, que viendo como su compañero había terminado de comer se apresuró con su propio plato.