Liot [Graylu]

Un paso más

- ¡Juvia, suéltame por favor no puedo dormir así! — suplicaba por tercera vez Gray, el cual estaba casi sin aire por la presión con la que Juvia lo abrazaba.

- ¡Aaaah...! — suspiraba Juvia — esto es un sueño hecho realidad.

Este no aguantaba más a sí que poniendo la excusa de salir a tomar el aire decidió que sería mejor dormir fuera.

- Ahora vuelvo Juvia, no tardo... — mintió mientras se separaba de ella.

Juvia lo miraba marcharse con una de sus caras más tristes, aunque esto no pareció importarle al chico.

Al salir y ver cómo el aire le golpeaba la cara se sintió libre. Poco después comenzó a escuchar pasos y vio acercarse a Levy corriendo hacia él.

- ¿Levy...?

- ¡Gray! ¡Tengo una gran idea! — gritaba emocionada mientras descansaba a su lado.

Gray le tapó la boca haciéndole entender que no debía gritar a estas horas, porque si no más de una persona se despertaría.

- Perdóname... — se disculpó — es que estaba emocionada, estas cosas me encantan — se sinceró.

- ¿Estas cosas? ¿A qué te refieres? — preguntó confuso.

- Verás... — le miró con cara pícara, justo con la misma cara con la que miraba también a Lucy — se que quieres dormir con Lucy, a sí que... — le interrumpió.

- ¡Yo no quiero dormir con Lucy! — dijo girando la cabeza y mirando hacia otro lado.

- ¿Ah no...? Está bien, no te diré entonces mi gran plan — dicho eso comenzó a caminar para irse de allí.

- Espera... — Gray la agarró del hombro y la giró, con su mismo tono frío de siempre continuó hablando — quiero saber ese gran plan.

Se encontraban justo al lado de la carpa de Lucy, la cual hay que decir que no había vuelto a pegar ojo después de esa sacudida extraña que había recibido su tienda de campaña.
Levy se ató dos palos en la cabeza en forma de cuernos y otras dos ramas en los extremos de los brazos, se puso una gran manta y encendió una leve luz detrás de ella.

- ¡Hazme caso, esto funcionará! — se animó sola Levy.

- No sé yo... — decía algo pesimista Gray.

En el momento en el que Lucy abrió un poco los ojos pude ver esa figura extraña a través del plástico de la carpa, parecía una bestia hambrienta y sin duda se dirigía hacia su posición.

Sin embargo Lucy no dudó en coger las llaves y salir a por ella.
Pero cuál fue su sorpresa que tan solo vio a su amiga con palos por todos lados y una manta.

- ¿Pero qué...? — Lucy no sabía si reír o enfadarse.

- Eh... ¿buh? — Dijo Levy en un último intento.

La rubia no pudo evitarlo y comenzó a reírse estrepitosamente por la apariencia de la peliazul.

- ¿Creías que así ibas a asustarme? — dijo sin parar de reír.