•Capítulo 2•

194 19 3
                                    

Un par de horas habían pasado desde que Sage y Reyna se habían encaminado en su viaje, el camino había sido silencioso, Sage solo se dedicaba a seguir a Reyna. Era extraño, pero la monarca de Skaget, quería entablar una conversación con su guardaespaldas, pero no sabía como comenzar la conversación.

– Ese Omen, ¿No era tu anterior guardaespaldas?

Finalmente es Reyna la que rompe el hielo, Sage se tarda un poco, pero le responde.

– Sí, él era mi guardaespaldas.

– Por lo que yo sé, él había muerto, pero yo lo ví vivo, o eso creo.

– Bien, yo te respondo eso, pero tú después debes responder una de mis preguntas – Reyna duda un momento si debía hacerlo o no, pero al final accede.

– Está bien, pero depende del calibre de tus preguntas, yo podré hacerte otra.

– Me parece un trato justo – Sage hace una pausa y respira antes de comenzar su relato – Hubo un tiempo en que yo cumplía en el frente, no servía de mucho atacando, porque mi habilidad es curativa, pero no me quedaba atrás al momento de atacar. Mis padres habían muerto en la guerra, solo quedaba yo para gobernar Skaget, pero no por eso me iba a quedar de brazos cruzados. En ese tiempo Omen era mi guardaespaldas, habían habilidades que no descubría aún, como mi habilidad final, o ulti, como la llaman ahora. Estaba curando a unos soldados en pleno campo de batalla, cuando un soldado enemigo arremete contra mí, yo no me dí cuenta, fue Omen quien recibió el impacto, el sí se dió cuenta. En cuanto voltee, Omen yacía en el suelo con un impacto de bala en su cabeza, me sentí super culpable, por mi descuido él había muerto, fue en ese momento en el que descubrí mi ulti, pero lamentablemente, mi poder no era suficiente, lo reviví, pero ¿a qué costo? quedó con esa forma que lo viste, es básicamente un fantasma, una copia de humo de lo que solía ser – Entre ambas se genera un largo silencio luego del relato de Sage, Reyna iba unos pasos más atrás de Sage y no le quitaba los ojos de encima – Bueno, es tu turno para responder una pregunta.

– Vamos a ver que tienes para mi.

– ¿Por qué te fuiste de Telivat?

– ¿Hace cuánto querías hacerme esa pregunta?

– Desde la primera vez que te ví.

– Lo supuse – Reyna se adelanta para quedar a la par de Sage – Conoces a Sabine, más conocida ahora como Viper, cuando yo la conocí, era una de las mejores científicas, se movía en varios campos de la ciencia, yo la admiraba, además, era super simpática, pero después de la explosión, algo cambio dentro de ella, enloqueció, cada vez sus experimentos eran más y más extraños, comenzó a experimentar con personas, fue ahí donde su mente se perdió por completo. Mi familia y yo, vivíamos al sur de Telivat, en las playas, teníamos una vida tranquila, con la explosion se me concedieron mis poderes, pero llegó la guerra, perdí a mis padres en ella, sólo tenía a mi hermana, pero Sabine, esa mujer, se la llevó, nunca más volví a saber de ella, hasta el día de hoy no se si mi hermana vive aún o ya no. Mi odio me dominó, sabía que sería imposible llegar a ella, siempre estaba en su laboratorio, así que utilice mis poderes y ese odio en la guerra, pero no me sentía bien combatiendo para las personas que me lo arrebataron todo, ahí fue cuando decidí venir a Skaget, no fue fácil salir de Telivat, pero lo logré, también fue difícil unirme al ejército, necesitaba seguir alimentando mi odio, pero venía del reino enemigo, aunque logré hacerme de un nombre y convertirme en un buen componente en el frente.

– ¿Qué te hizo cambiar de opinión? digo, dejar el frente y volverte mi guardaespaldas.

– Era solo una pregunta – Los fríos ojos púrpura de Reyna casi congelan a Sage – Cuando estaba en el frente, matando a todas esas personas, absorbiendo sus almas, se sentía genial, me sentía genial, pero algo no estaba bien, la sed nunca se iría, mi odio no era contra esas personas a las que estaba masacrando. Me di cuenta que no estaba bien, yo no estaba bien, me estaba convirtiendo en un monstruo, igual que ella, no podía convertirme en eso. Fue justo en el momento en que se abrió el cupo para ser la guardaespaldas de la reina Sage, un trabajo aburrido, pero bien compensado.

Púrpura y calypso (Reyna x Sage) (ReyGe)Where stories live. Discover now