•Capítulo 12•

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>Antes con Viper y Killjoy<

La pelinegra de anteojos entra en el laboratorio de Viper, era bastante moderno y sofisticado, también mucho más ordenado que el de ella en Lityau.

– Iba a venir con Reyna, pero creo que algo pasó – La científica al escucharla decir aquel nombre se lanza sobre ella tapándole la boca.

– No se dice ese nombre aquí y menos tienes permitido traerla, ¿quieres morir? – Killjoy miraba a los ojos de Viper con miedo, según ella, no había hecho nada malo.

– Pero... ¿Por qué? ¿Qué hice? no me has dado ningún detalle de esa misteriosa radiante.

– Tu limitate a hacer lo que te pido, estás aquí para ayudarme, no para traerme más problemas y por favor, nunca más, ese nombre está prohibido aquí.

– Relájate, estás un poco tensa, mejor vamos a trabajar ¿Sí?

Killjoy se veía más calmada de lo que Viper esperaría luego de lo ocurrido, se aleja de ella y vuelve a su computadora para seguir trabajando, mientras Killjoy, al tener a la científica dándole la espalda, se pone la mano en el pecho, su corazón latía muy rápido, había sentido miedo.

>De vuelta con Reyna y Sage<

Llegando a la oficina de Brimstone, se encuentran con los monarcas "enemigos" liberados, Chamber discutía fuertemente con Sova sobre un punto en el acuerdo, pero el rubio le respondía muy tranquilo, casi parecía que lo estaba ignorando. El punto en cuestión, era uno que había modificado Sage, por lo que se une a la conversación, poco pasó para que la monarca también levante el tono expresando el porqué era importante mantener aquel punto tal como estaba, Reyna se acerca a ella para calmarla, pero fue inutil y, como ella no tenía nada que ver con la burocracia, abandonó la oficina para no terminar estresada como lo estaba Brimstone, quien intentaba mantener la calma.

Pocos minutos después hacen una pequeña pausa, Sage sale de la oficina y la vista que obtiene de su guardaespaldas no le gustó para nada, Reyna estaba apoyada en una pared y frente a ella una sirvienta que claramente estaba coqueteando con ella, esto hizo que Sage hirviera de celos, pero luego, recordó las palabras de Reyna en la habitación "tu y yo, no somos nada". La pelinegra estaba en un ángulo en el que ninguna de las dos la podía ver, observa que la chica intenta tocar el cabello de Reyna y esta se altera, le toma la mano y la aleja violentamente, retirándose de inmediato de ahí.

– ¿Qué habrá pasado? – Se pregunta Sage caminando hacía la morena.

Se topa con la morena "casualmente" en la entrada a la cocina, Reyna le sonríe, pero Sage pasa de largo, solo iba por un bocadillo y de vuelta a la reunión. Reyna queda confundida, se la veía molesta con ella, pero, según ella, no había hecho nada para molestar a su superior.

– Sage... Oye... Sage – La llamaba mientras iba detrás de ella – ¿Por qué me ignoras?

– ¿Para qué me sigues? ve a hablar con tu amiga nueva – Reyna se pasa las manos por el rostro, ya sabía lo que estaba pasando – No sabía que eras tan sociable, al menos aquí sí tienes personas con las que puedes mantener una conversación medianamente decente.

Reyna iba a responder, pero Sage luego de sacar una manzana de la cesta de frutas, se retira dejándola sola. Pero Reyna no se iba a quedar con la palabra en la boca, así que la sigue, se pone a caminar a su costado y comienza a hablar.

– Imagino lo que debes estar pensando, debes creer que soy la típica chica que va por ahí coqueteando con cualquiera, pero no es así, cariño – Entra con ella a la oficina, Sage solo la había escuchado y pensaba que tal vez se estaba dejando llevar mucho por sus celos, pero no lo iba a reconocer en voz alta.

Púrpura y calypso (Reyna x Sage) (ReyGe)Where stories live. Discover now