•Capítulo 11•

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Las celdas de los monarcas eran a prueba de radiantes, dentro de estas todos sus poderes quedaban completamente inutilizables. Sage había pedido que le lleven comida, Brimstone acepta avergonzado que se había olvidado de enviarles algo de comer. Como era de suponer, Reyna estaba siempre al lado de Sage, esta se paseaba fuera de las celdas revisando el acuerdo con ambos monarcas, mientras su guardaespaldas la seguía con la vista sentada cómodamente en una silla, pero se estaba aburriendo, la burocracia no era para nada lo suyo y a cada rato lo hacía notar, bostezando efusivamente.

– Si estás aburrida, ve a jugar afuera, me desconcentras – La reprende Sage.

– Perdón, sabes que esto no es lo mío – Se disculpa Reyna poniéndose de pie.

– Estaré bien, Reyna, puedes ir afuera si así lo quieres, no me va a pasar nada – Responde ahora Sage sentándose en el piso con un tono más complaciente – Y ¿Podrías traerme algo más para comer? Es que tengo hambre.

– ¿Dónde le echas tanto? ahora entiendo porque trajiste tanta comida para el viaje – Reyna estaba muy sorprendida con la cantidad de comida que había ingerido, ni ella podía con tanto.

Sage la mira algo avergonzada, Reyna niega y sale de la habitación, va directo a la cocina por más comida para Sage, regresa al poco rato y sin interrumpirla le deja la comida en frente, era bastante, Sage la mira con sus una expresión de felicidad al recibir la comida.

– Que feliz te hace la comida – Reyna sonríe y se inclina para darle un tierno beso en la frente antes de retirarse nuevamente.

>Con Reyna<

Iba vagando por los pasillos del palacio cuando una voz llamó su atención, desde atrás Killjoy la estaba llamando, detiene sus pasos y voltea hasta verla solo de reojo.

– ¿Qué quieres? – Pregunta sin voltearse.

– Quería hablar una cosita contigo.

– ¿Qué sería? – Se voltea cruzando los brazos. La contraria se rasca la nuca algo nerviosa, la morena era demasiado intimidante – Si no tienes nada que decir, me largo.

– No, espera, es sobre... sobre Viper, tu... ¿Tu la conoces bien? – Reyna suelta una leve carcajada al ver a la chica tan nerviosa.

– Podría decirse que sí, ¿Qué pasa con ella?

– Quiero saber como es ella, ¿Qué le gusta?

– ¿Te gusta Viper?

– Estoy enamorada de ella – Responde la menor haciendo ojitos hacia la morena.

– ¿Enamorada? ¿Hace cuanto la conoces?

– Desde que llegué con Sova, ahí la conocí y fue amor a primera vista.

– Eso no existe, niña, deja de leer novelas románticas, así no funciona el amor, ¿la conoces hace un par de días y crees que estás enamorada de ella? te aseguro que en cuanto la conozcas bien, todo ese "amor" se va a esfumar, lo que sientes es atracción física, un mero gusto por el buen cuero que se carga Viper, nada más.

– ¿Por qué dices eso? – Sin darse cuenta, Reyna se estaba dejando guiar por Killjoy a donde quiera que fuera la chica.

– Porque yo la conozco, a mi me llaman monstruo y no a ella, porque todos saben lo que yo hice, pero nadie sabe lo que ella hizo.

– Ustedes tuvieron una relación, ¿verdad? – La pregunta de Killjoy incomoda a la morena.

– Sí, hace mucho.

– No me des tanto sermón entonces, yo solo quiero saber como conquistarla.

– Estás perdiendo tu tiempo, eres joven, tienes mucho tiempo para enamorarte de nuevo, además, eres demasiado... – Reyna buscaba una palabra para definirla, aunque la conocía muy poco – Sosa, para ella, no se si me entiendes.

Púrpura y calypso (Reyna x Sage) (ReyGe)Where stories live. Discover now