Capítulo 3.

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Una semana entera pasó desde que Changkyun supo de la infidelidad de Wonho. Mentiría si dijera que no estuvo nervioso todos esos días pero nada fuera de lo normal ocurrió. Como todos los días, él cenaba en su oficina mientras Hyunwoo cenaba en el salón, Wonho cenaba en la cocina y Changkyun en su habitación. Hace mucho tiempo no hablaba con alguno de los tres. Aún recordaba la última vez que habló con Hyunwoo, que había terminado muy mal:

"—¿Cómo está Changkyun? — Le preguntó a Hyunwoo apenas lo vió entrar a su habitación.

—Como si te importara.

Fue un leve murmuro pero Kihyun lo escuchó a la perfección. Observó cada movimiento del moreno. Este se quitó los zapatos y, seguidamente, se desabrochó los botones de su camisa color gris. Estaba por quitarse la camisa cuando frenó de repente. Notó los ojos del pelinegro sobre él. Suspiró cansado y elevó sus manos con exasperación: —¿Qué sucede?

Kihyun no respondió. Ni siquiera él podía explicar todo lo que pasaba por su cabeza. No quería desquitarse con Hyunwoo, no otra vez. Pero sabía que este necesitaba desahogarse de alguna forma y el blanco más fácil era Kihyun en ese momento.

—Te escucho — Dijo el pelinegro.

Hyunwoo frunció el ceño: —¿Me escuchas?¿Ahora? Después de meses detrás tuyo, esperando una puta caricia, ¿simplemente me escuchas?

Kihyun tragó saliva viendo como las mejillas de Hyunwoo se sonrojaban con la ira. Su ceño fruncido y las venas en su cuello que se marcaban cada vez que elevaba la voz lo hacían ver tremendamente guapo. Pero no era momento para decírselo.

—Estoy tan cansado de ser el único que coopera en esta relación, te la pasas encerrado dentro de esa mierda de oficina como si fuera más interesante que yo.

Se acarició el cabello repetidas veces. Rascó su nariz con tanta fuerza que podría romperla. Tenía tantas cosas para decir pero no sabía como expresarse.

—No te pido mucho, Kihyun. Me basta con cenar juntos en la misma habitación. No necesito que me digas te amo cada diez segundos.

Caminaba de un lado a otro y remarcaba cada palabra con sus manos. Pudo ver gracias a su camisa abierta como su pecho subía y bajaba acorde a su respiración.

—¿Puedes decir algo en vez de mirarme con tu estúpido rostro? Porque sabes que tengo toda la razón.

—Quiero que te desahogues.

— Y yo también quiero que tu lo hagas conmigo.

—¿Qué mierda quieres que te diga? Sé que estoy arruinando lo nuestro y no tengo ni la más puta idea de que hacer para solucionarlo. Ojalá pudiera detener lo que siento y volver a ser el de antes.

En este punto, Kihyun se encontraba frente a frente con Hyunwoo, aunque ninguno se animaba a acercarse o dar un paso adelante.

—¿Qué es lo que sientes? — Preguntó el moreno luego de unos segundos.

—¿Qué? — Exclamó sin entender.

—Dijiste que no puedes detener lo que sientes, quiero saber que es.

El pelinegro suspiró sabiendo que había metido la pata. Ahora tendría que confesarlo. Hyunwoo no lo dejaría en paz hasta que se lo dijera.

—Siento que nuestra relación no da para más.

Hyunwoo no era una persona que lloraba con facilidad pero esas simples palabras fueron como una tarjeta de acceso a sus lágrimas. Sintió la humedad en su rostro y la vergüenza lo invadió. Volteó y se secó los ojos. El pelinegro se acercó y acarició su espalda pero el otro se alejó bruscamente.

Máxima Inseguridad // ShowkiWhere stories live. Discover now