Máxima Inseguridad // Showki

Capítulo 13.

—¿Qué haces? - Preguntó Alexandra viendo a Hyunwoo guardando sus pertenencias en su maleta.

El hombre no había quitado casi nada de la maleta, solo algunas prendas y sus objetos para la higiene. La pelirroja lo observaba con los brazos cruzados, esperando una respuesta suya.

—Hoy es el último día de crucero - Explicó sin mirarla.

—Sí pero aún falta mucho para que el día termine - Dijo con un doble sentido, acercándose a Hyunwoo y tocando su cuerpo.

Este se alejó de las manos de ella. —¿Crees que seguiré estando contigo? No estás cumpliendo tu parte del trato.

—Mi contacto ha perdido su teléfono y, por ende, yo perdí su número.

—No me interesa, consigue información de otro lado.

Alexandra lo observó un rato. —Tengo una idea mejor.

Hyunwoo suspiró. Conocía ese tono de voz. Estaba por decir la idea más malvada que alguna vez se le había ocurrido.

—Puedo ofrecerte otro trato - Comentó ella, caminando por la habitación. Llegó hasta la cama y se sentó.

El mayor estaba cansado de ella. De su voz, de su mirada, de su cuerpo. Pero quizás ella le daba un beneficio mejor para Kihyun.

—Habla - pidió él.

—Puedo asegurarte una salida para él.

No era posible que ella ofreciera algo así. No le convenía que Kihyun saliera. Hyunwoo lo pensó unos segundos. Casi minutos.

—¿Qué quieres a cambio? - Su mirada estaba en el suelo.

—Quiero que vivas conmigo, unos meses.

—Estás loca - Se burló y negó con la cabeza.

—Solo serán unos meses - Repitió ella con indignación

—Después de esos meses se te ocurrirá otro plan para mantenerme a tu lado, te conozco lo suficiente como para mejor decir que no.

Alexandra quiso responderle pero el otro la cortó.

—No quiero estar cerca tuyo, Alexandra. Te dejé en claro que esto lo hago por Kihyun y tú hiciste un trato conmigo. Si no estás cumpliendo este, ¿cómo esperas que te crea que cumplirás el otro?

La pelirroja se alejó de su lado y salió de la habitación, azotando la puerta con fuerza. Hyunwoo solo siguió juntando sus objetos mientras que la mujer estaba tomando su teléfono.

—Hola, tengo una nueva orden para ustedes: Ataquen al prisionero Yoo Kihyun, hasta nuevo aviso. Diviértanse, haganlo sufrir, pero no lo maten.

Cortó la llamada y observó la hora. 3:36 am. Era el mejor momento para atacar. Planeó contárselo a Hyunwoo pero luego de que unas horas pasaran, quería que ese maldito prisionero sufriera un rato. Sonrió maliciosamente mientras observaba el océano.

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Kihyun abrió los ojos al sentir como el calor se despegaba de su lado. Estaban en total oscuridad. Debía faltar mucho para que las luces se encendieran, es decir, para que el amanecer llegara. Sus ojos se acostumbraron a la falta de luz y vió a Jooheon. Este estaba sentado en la cama, a su lado pero miraba la puerta en silencio. Su cuerpo se veía tenso, por lo que Kihyun supo que estaba en modo alerta. Se sentó también. El peliblanco le hizo una seña para que escuchara atentamente. Prestó atención al ruido de afuera. Eran voces. Poco a poco, su oído pudo entender las palabras.