En venta

27.6K 2.7K 560
                                    

Víctor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Víctor...

Alguna vez fui libre, alguna vez pude decidir que hacer, la hora en la que me acostaba o si quiera, poder ver la luz del sol cuando me placiera. Pero desde esa época ya habían pasado demasiados años y con el paso del tiempo, los recuerdos se volvían cada vez mas borrosos. 

Hasta llegue a pensar que solo fue parte de mi imaginación para sentir, o al menos ilusionarme con  ese sentimiento de libertad. Con esa capacidad de poseer mi cuerpo y hacer con él lo que me placiera. Pero no era así, por el contrario, la gente pagaba por satisfacer sus deseos mas perversos conmigo. 

Y yo solo debía agachar la cabeza y aceptar ser tratado como una cosa. 

Uno de los matones entro al pequeño cuarto que compartía con cinco sujetos mas, encendió la luz y nos echo una mirada de superioridad a todos. -Arriba princesas, tendremos una nueva subasta-

Sentí como todo en mi cuerpo tembló, otra nueva venta de ganado, eso éramos. Jóvenes parados frente a personas asquerosas que compraban gente como si fueran objetos, solían pararse y manosearnos, buscando algo que les gustara.

Mire a mis dos hermanos de reojo, ambos tenían cara de pánico y era sumamente normal tenerla. Cada vez que se realizaba una de ellas, temíamos ser separados. Porque aunque ya fuéramos adultos, solo nos teníamos a nosotros, prisioneros o no, nos teníamos.

-Andando lacras. A las duchas, báñense, arréglense y los espero detrás del escenario.- comenzó a levantarnos aunque algunos nos negábamos.

Cuando llegó el turno de Izan, mi hermano mayor, éste se negó soltándose de los brazos de sujeto -no me toques basura-

-Niño ponte de pie o quieres que lo hagamos como la ultima vez- me tensé por completo escuchando eso último. Izan termino con tres costillas rotas y un traumatismo en su cabeza, tuvieron que llevarlo de urgencia a un hospital clandestino y no lo vimos por casi un mes y medio. En el que creímos que nuestro hermano estaba muerto.

-Por favor hermano- susurró Dante, el menor de nosotros. -Solo levántate- sus ojos bicolor estaban cristalizados.

Él hizo caso, se puso de pie y todo se mantuvo en orden. Fuimos llevados a unas duchas donde nos aseamos mientras otro sujeto nos observaba a cada uno, sus ojos tenían ese brillo diabólico que tanto odiaba.

Caminó hacia mi con una gran sonrisa -de rodillas rubio-

-Tenemos que estar listos- no quería hacer eso, odiaba mi vida.

-Cierra la puta boca y mama- sacó su miembro mientras me apuntaba con la pistola.

Izan intento acercarse pero con mi mano le suplique que se quedara en su cubículo, no quería que lo lastimaran de nuevo. Suspiré cansado de mi puta vida y me puse de rodillas, desnudo mientras me introducía el pene del tipo en la boca con total asco y mis lagrimas no tardaban en salir.

Vendidos a la Killer Queen  (✔✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora