Ellos fueron objetos sexuales toda su vida, solo conocían de abusos y maltratos.
Comprados por un desconocido, esperando la peor de las vidas.
Ella solo quería compañía.
Tal vez no fue la mejor manera, pero tenerlos evitaba que colapsara.
Y se i...
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Gianna...
El caos que conllevaba armar un evento, me estaba desbordando demasiado. Sumado a la seguridad extra que había contratado por los chicos. Me encontraba muy paranoica últimamente, constantemente rondaban malos pensamientos por mi cabeza y si no acababa pronto, me volvería loca.
-¿Entonces esta todo listo?- revisé mi tablet nuevamente.
-Si señorita, todo preparado para fiesta de esta noche- mi secretaria tenia la carpeta con la lista de invitados en ella.
-¿Quiénes confirmaron?-
-Todos, los inversores, empresarios, amigos y familiares estarán presentes. Expresaron su emoción por volver a verla en un evento social-
-Como sea, solo iré por un par de horas- le di una ojeada -¿Recordaste agregar a los tres?-
-Están al inicio de la lista, ¿Quiénes son?-
-Amigos- sonreí.
-Excelente, los trajes y posibles vestidos fueron enviados a su casa hace una hora, la maquilladora y estilista la esperan también-
-¿Tú irás?-
-Si señora- Lina me sonrió.
-¿Tienes tu ropa aquí?-
Asintió.
-Perfecto, démosle buen uso a esas dos personas. No quiero llegar sola Lina-era verdad, me parecía un desperdicio solo usarlas en mi, cuando ella. Probablemente lo haría sola.
Quiso ocultar su emoción pero le fue imposible -gracias señorita, no sabe lo que me alegra su propuesta-
-Eres como mi amiga, nos vemos luego de la junta-
Se marchó y me levanté dispuesta ir a la última reunión que tenía ese día, en el coche de regreso íbamos hablando sobre cosas banales hasta que llegamos a casa. Al entrar apareció por la escalera Víctor con solo una toalla amarrada a su cintura.
Llevé una mano a mi frente y negué con una sonrisa mientras Lina babeaba viendo al rubio que parecía un dios griego.
-Hola rojita- llegó a mi.
-Vic- besé su mejilla -estás semidesnudo- le susurré.
-Lo se- me habló en el mismo tono. -¿y ella quien es?-
Carraspeé mi garganta sacando a mi secretaria del trance en el que había entrado- Lina, mi secretaria- los presenté -Víctor, mi amigo-
Él frunció el ceño cuando la chica extendió su mano -Hola Lina- volvió a verme a mi -hay dos personas en tu cuarto esperándote, ¿por qué están ahí?-
-¿Y andas así como si nada por aquí?-
-Tengo ropa interior puesta- se encogió de hombros. -¿te pone celosa que otras personas me vean?-enarco sus cejas - porque a mi si me da celos ¿acaso te desnudaras frente a ellos?-
