Izan...
La partida de Gianna nos destruyo a todos, pero principalmente a Mike, quien casi se vuelve loco al no encontrarla luego de dos años, ese era el tiempo que llevábamos sin verla. Su sonrisa y ojos aun seguían grabados en mi memoria, como si la hubiera visto el día anterior.
El primer año fue duro, porque aunque aun quedaban esperanzas de ver a la pelirroja entrando por la puerta principal, tuvimos que hacernos a la idea de que no lo haría. Gianna Rizzo no regresaría a nosotros.
-¿Donde estas?- mi hermano me pregunta a través del móvil.
-En Rusia- miro alrededor, las personas pasan frente a mi, hace frio y la nieve cae.
-¿Qué haces allí?- Dante sabia la respuesta, pero quería que mintiera.
-Vine porque tenia pensado abrir un bar aquí-
-Ah-
-¿Quieres que lleve algo cuando vuelva?-
-No- respondió rápidamente -Vuelve a casa, solo eso- mi hermanito menor tenia miedo de que hiciera lo mismo que ella, y simplemente no volviera jamás. Por eso cada que alguno salía de casa, insistía tanto en que debíamos volver.
-¿Cómo te va en la universidad?-
-Bien- se escuchaba animado -Hoy iba por el campus y vi una cabellera pelirroja como la de ella, pero interiormente supe que no lo era- otra vez se deprimió -¿Se habrá olvidado de como regresar a nosotros?-
-No lo creo-
-La extraño-
Suspire -yo también- la conversación continuo unos minutos mas y termino cortando porque entraba a clases.
Mientras caminaba por las calles de Moscú, note algo en una vidriera. Una pelirroja de espalda se encontraba viendo ropa, la forma de su cuerpo y esas manos. Las reconocería en cualquier lugar.
Sin pensarlo dos veces entre al local, una empleada se me acerco apresurada, cortando mi paso. -Buenas tardes señor, ¿desea algo para su esposa?-
-Yo- busque en todas partes pero no estaba. -yo...-
-Han llegado unos hermosos conjuntos íntimos si desea verlos-
Negue -Había una chica pelirroja allí- señale el lugar donde la vi -¿La vio?-
-¿Disculpe?-
-Una mujer pelirroja-
-No sabría decirle, estaba atendiendo a otros clientes ¿va a llevar algo?-
-No, esta bien- salí de nuevo.
Continué mi camino hasta el hotel, al entrar a la habitación primero me lance en la cama. Juraba que era Gia, pero no podía desaparecer de la nada. Descanse unas horas y luego me di una ducha para asistir a la reunión con los inversionistas, escogí un traje si corbata dado que después asistiríamos a un club nocturno.
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Vendidos a la Killer Queen (✔✔)
Teen FictionEllos fueron objetos sexuales toda su vida, solo conocían de abusos y maltratos. Comprados por un desconocido, esperando la peor de las vidas. Ella solo quería compañía. Tal vez no fue la mejor manera, pero tenerlos evitaba que colapsara. Y se i...