Ellos fueron objetos sexuales toda su vida, solo conocían de abusos y maltratos.
Comprados por un desconocido, esperando la peor de las vidas.
Ella solo quería compañía.
Tal vez no fue la mejor manera, pero tenerlos evitaba que colapsara.
Y se i...
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Gianna...
Las horas habían pasado y continuaba sentada en el café, ellos no me permitian irme y sabía que pronto vendría por mi. Mientras tenía la mirada de los tres clavada en mi, Lio dormía profundamente en mis brazos.
Dante entreabrió su boca como si quisiera decirme algo, pero a cerro inmediatamente, reprimiendo sus palabras. Mis ojos pesaban, pero me obligaba a mantenerme despierta ante ellos.
La puerta del local se abrió con brusquedad mostrando a Greg quien llego a mi con un paso torpe y con signos de haber corrido. -Estás aquí- me abrazo.
-Me quede sin batería- susurré.- lo siento-
-No importa- se separó acariciando la mejilla de mi hijo -lo importante es que ambos están bien-
-Puto traidor- murmuró el pelinegro.
-¿Lo conocías?- Izan hablo con un tono un poco incrédulo.
Claro que lo conocía, él me había ayudado a criarlo este tiempo. De Greg, fue del unico que no pude escapar, cada que me mudaba él llegaba a mi puerta pidiéndome que lo dejara quedarse a mi lado. Al final cedí porque sabía que no se rendiría.
El toque de mi amigo sobre el rostro de Lio hizo que se despertara y lo observara un poco adormilado -Hola papi-
Lo que temía, salió de la boca de mi hijo.
-Hola bebé- él lo cargo y volvió a quedarse dormido en su hombro. -¿Te falta mucho?- me miro a mi.
Negué y se acomodo a mi lado sin ver a los demás.
-¿Vas a explicarlo?- las palabras de Victor sonaban mas a un pedido desesperado que a un reclamo.
Asenti -Lio es pequeño, y ha pasado mucho tiempo con Greg, por lo que lo ve como su figura paterna. Ya le he explicado que no lo es, pero él insiste en llamarlo así-
-Bueno, ya les explico todo e hicieron su interrogatorio- se levanto un poco enfadado -nos vamos Gia- quiso tomar mi mano pero Mike no lo dejo.
-Greg, he aguantado las ganas de romperte los dientes por el solo hecho de que hay un niño presente. No caves tu tumba y suéltala para que hable con nosotros-
-¿Estas celoso?- su actitud cada vez me sorprendía más -Celoso de que yo fui el unico que la encontró.-
-Niñato de mierd...- Izan se levanto furioso, pero alcance a detenerlo.
-Vete Greg- ni siquiera lo mire -llévate a Lio a mi casa y dejalo con su nana-
-Gia va..-
Lo corte, sin un poco de empatía-Dije que te lleves a mi hijo y si no puedes, se lo dejare a otra persona-
Se levantó callado y se marchó.
-¿Por qué él sí y nosotros no?- Dante, quien había estado en silencio todo el tiempo me miro con los ojos llenos de lágrimas.
-No quería a nadie cerca, no cuando sabía que podía pasarles lo que a ellos.- los recuerdos pasaron por mi mente y mi garganta se cerró. -Se que no soy quien para pedir disculpas, tampoco lo haré. Porque en ese momento, tome la decisión correcta-
-Rojita- ese apodo, hacía tanto no lo escuchaba. -No te pedimos que te disculpes-
-En realidad, los que deberían hacerlo somos nosotros- Izan siguió las palabras de Victor -Gia yo...-
-No lo hagas, no digas nada por favor- Me pare de mi asiento. -Vivi estos seis años sin la necesidad de escuchar esa respuesta, porque sabía que si la oía. Volvería a ustedes-
-Hazlo-
Negué.
El mayor de los hermanos rodeo la mesa y se puso frente a mi -Se que fuiste tú la que me recogió en ese bar hace cinco años. Se que fuiste tú quien le envió ésas flores a Dante el día que se graduó y te vi en los alrededores- su mano se elevo hasta tocar mi rostro -puedo ver mil mujeres pelirrojas y no confundirte con ninguna.-
-Izan-
-No Gianna, te deje hacer lo que querías en ese tiempo. Esta vez no lo haré.-
-Por favor- susurre.
Se inclinó, llegando a mi oído -No corras o tendré que atarte a mi y no dejarte ir-
-Tengo un hijo-
-Él estuvo en mis planes desde que lo vi a tu lado, todo lo que traigas contigo, lo aceptaremos siempre. Porque si viene de ti, es lo mejor que puede pasarnos-
-Esto es una locura, no puedo- busque a Mike para que me apoyara.
-La cosita pequeña ya me llama tío, por lo que no pienso ceder- se cruzó de brazos orgulloso -tú y él se quedaran, son mi familia.-
-Déjenme pensarlo, dejen que sienta que ustedes y mi hijo no estarán en peligro ¿Pueden darme tiempo?-
-Te espere seis años- Vic sonrió -no me cuesta nada esperar una semana más-
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Holis...
Aquí andamos con las emociones a flor de piel... me duele, me quema y me lastima..
