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6 Recuerdos

En la cocina, se encontraba Kokonoi sentado tomando su café mientras trabajaba en la laptop. Además se encontraba Kakucho, viendo la pantalla de pie detrás de Kokonoi

- Buenos dias Kakucho

- Buenos días Reiyan ¿Como estas?

- Bien, ocupándome de dos problemas, uno de trenzas y otro de lentes - Hablo mientras les daba la espalda a los dos, preparando unos Taiyakis para Mikey.

- ¿Necesitas ayuda en algo? - Pregunto Kakucho

- Si, ¿podrías prepararme un cafe? de caramelo, por favor. Mientras le voy a dejar el desayuno a Mikey - Dijo está preparando un jugo de naranja para Mikey.

- Claro, te lo preparo enseguida - Se alejó de Kokonoi buscando las cápsulas de café en el cajón.

Reiyan toma el desayuno de Mikey para dirigirse a la habitación de este. Una vez frente la puerta toca dos veces, esperando respuesta.

- Adelante - Se escucho dentro

- Permiso, Mikey - La fémina abrió la puerta encontrándose con Mikey mirando por la ventana - Te traje el desayuno como todas las mañanas, lamento por no traer tu cena anoche. Espero que disfrutes el desayuno - Reiyan lo dejó sobre la cama - Me retiro - Reiyan comenzó a caminar hacia la puerta, pero una pregunta la detuvo. 

- ¿Extrañas a Draken? - Pregunto Mikey sin voltear a verla.

Reiyan quedó paralizada, había pasado 1 año sin ver a su hermano, lo extrañaba demasiado, había hablado con él 1 vez hace 4 meses, ya que tenía miedo de que supiera que nunca se fue de Japón y se enterara de los malos pasos que esta estaba.

- No sabes cuanto... - Reiyan miro al piso apretando los puños, mientras una lágrima rodaba por la mejilla - Eh querido ir a verlo... aunque sea de lejos... para saber si esta bien...

- Puedo decirte que le va bien en su tienda con Inui, asi que no te preocupes por su seguridad ¿Aun piensa que estás en el extranjero?

- Si... es lo mejor... no quiero ponerlo en peligro, es mi unica familia que me queda... - Reiyan cerró sus ojos ya que también extrañaba a su padre adoptivo, pero había muerto de un cáncer ya muy avanzado. - Me alegra saber que le va bien en su tienda - Reiyan levantó la mirada y sonrio, aunque aún le caían un par de lágrimas. - Mikey, ire a desayunar, agradeceria que hoy comieras

- ¿Quieres uno de mis Taiyakis?

- ¿Eh? - Reiyan estaba confundida, Mikey nunca compartía sus dulces.

- Llévate uno, en forma de agradecimiento por estar a mi lado estos años.

- M-mikey... ¡Muchas gracias! - Reiyan fue al plato y sacó uno de los Taiyakis y se fue cerrando la puerta.

Mikey sonrió levemente, comenzó alejarse de la ventana para ir a su cama encontrándose con la bandeja con su desayuno, se sorprendió al ver los Taiyakis con una banderita. Sus ojos se iluminaron un poco, sabía que ambos hermanos tenían la costumbre de llevar una banderita para hacer feliz a Mikey, volvió a sonreír y procedió a desayunar tranquilamente.

Flashback

- ¡Muchas gracias por salvarme! - Grito la pequeña Reiyan de 11 años, esta estaba arrodillada apoyando su cabeza en el piso en forma de agradecimiento.

- No hay de que, dale gracias a tu hermano por traerme rapido - Mikey de 12 años, comía de su dulce con las manos en los bolsillos

- Reiyan levantate, te ensuciaras más de lo que ya... ¡¿Y ESA SANGRE?! - Draken de 13 años levantó a su pequeña hermana en brazos, este reviso sus antebrazos, tenían grandes heridas - ¡Demonios!