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42. Incendio

Al dia siguiente, Reiyan despertó ya que Lucky le comenzó a lamer el rostro, esta se sento y se estiro, sus huesos tronaban

– Dios... dormí como un bebé – Reiyan miró a Lucky - ¿Te portaste bien ayer? – El pequeño le ladro mientras que demostraba que queria jugar – me alegra saberlo, vamos a desayunar

Reiyan se coloco una bata blanca y unas pantuflas, tomo a Lucky entre sus brazos y ambos bajaron a la planta baja. Reiyan dejó al cachorro en el piso y este la siguió a la cocina, Reiyan le preparó al pequeño un desayuno nutritivo con verduras cocidas y un poco de pollo, debía comprar hoy todo lo necesario para Lucky. Reiyan comenzó a preparar el desayuno de Mikey

– ¡Buenos días Alegría! – Era Sanzu

– Buenos días, Sanzu – Reiyan coloco el agua a hervir

– ¿Me harás el desayuno? – Sanzu abrazo de la cintura a Reiyan pegando este su pecho a la espalda de Reiyan - Como una bella esposa

– No, solo a Mikey se lo preparo – Reiyan busco las tazas del cajón de arriba

– Hoy no te hará daño prepararme el desayuno – Sanzu apego su pelvis al trasero de Reiyan – Recuerdas ¿Cuándo lo hicimos? Y te dije que éramos como una familia

– Dios... ya te drogaste – Esos comportamientos que Sanzu tenía tan de repente era producto a las píldoras que Sanzu tomaba todas las mañanas, no eran peligrosas, solo cambiaban la actitud de Sanzu por 24 horas

– ¿Qué comes que adivinas? Cierto, te comes mi verga completa – Reiyan se volteo y le dio una cachetada a Sanzu, este quedo frio

– Lárgate de mi puta vista ¡ya acabaste con mi paciencia! – Grito Reiyan muy molesta

– Que aburrida te pones, no aguantas mis bromas, amargada – Sanzu chasqueo la lengua y se fue molesto

– Imbécil... - Reiyan terminó de preparar el desayuno

– Buenos días... - Era Kakucho, este se estiró – Buenos días pequeño – Kakucho acarició a Lucky - ¿Qué preparas? – Kakucho se puso al costado de Reiyan

– Taiyakis – Reiyan coloco masa en una máquina especial para hacer los pescados, Mikey la había comprado sólo para que ella se los preparara

– ¿Puedo pedirte uno? Nunca he probado uno – Kakucho le hizo ojitos a Reiyan en forma de petición

– Esta bien, te dejare uno ¿Relleno con que quieres? – Pregunto Reiyan mientras batía crema pastelera

– Con lo que quieras – Kakucho le sonrió - ¿Y que te paso en el hombro? – Kakucho tocó el hombro herido, provocando que Reiyan gritara y soltara el bowl donde tenia la crema pastelera, el plato se rompió - ¡LO SIENTO MUCHO! – Kakucho limpio el desastre que dejó

– D-dios... m-m-me duele mucho – Reiyan tomó un gran respiro

– Carajo, por mi culpa te cortaste en la pierna con un trozo de la cerámica... dios soy un imbécil – Kakucho dejó en el basurero el plato roto – Iré por el botiquín, regreso enseguida – Kakucho se fue, Reiyan se sento en una de las sillas de la cocina

– D-dios... debe estar muy infectado... la navaja debió estar oxidada... - Reiyan había olvidado que tenía la máquina de los peces encendida, esta comenzó a echar humo y a quemarse - ¡Mierda! – El fuego agarro las cortinas de la cocina - ¡MIKEY! – Reiyan intento apagarlo, pero el dolor de su hombro de lo impidió, la cocina se estaba llenando de humo – Mierda no veo na... - Reiyan chocó con la mesa cayendo al piso, su pierna sangraba bastante - ¡MIERDA! ¡¿DONDE ESTÁN TODOS?!